y o υ r ѕ ────── Pedri Gonzalez

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т α к є   у σ υ

"Tell me what your name is"

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Anonadada, y acompañada por la presencia de un Benjamín que no dejaba de reírse, Alexandra volvió a reproducir el video que el Kun había subido de ella peleándose con los brasileros en el avión.

El video tenía solo una hora desde que había sido publicado y ya era tendencia en todas las redes sociales. Los cantitos brasileros hacia Alex y la manera en la que ésta los puteaba, era el principal tema de conversación dentro de las comunidades. Había opiniones de todo tipo, así como también los memes que, poco a poco, empezaban a surgir.

—Es un tremendo hijo de puta tu viejo, Benjamín, yo no puedo creer esto —comentó Alex, indignada. Benja no dejaba de reírse—. ¿Vos sabías que este puto me grabó?

—No.

Era obvio que su cara y comportamiento no decían lo mismo.

—Vos también sos un mentiroso de mierda. ¡Raja de acá!

—¡Pero está buenísimo el video, boluda! No hay nadie que no hable de la manera en la que te la bancaste con los brazucas.

Alexandra sabía que Benjamín tenía razón, y la verdad era que no le molestaba aquella exposición, sino el hecho de no percatarse de que su amigo la había grabado. Estaba tan concentrada en querer hacer callar a los brasileros, que nunca se le cruzó en la cabeza cómo reaccionarían las personas que habían viajado con ella.

—Dale, boba, no te enojes con mi viejo.

—Vos cerrá el orto, igual voy a agarrarlo.

Sin decir más nada, Alexandra cerró cada pestaña que tenía abierto en su celular y lo volvió a bloquear.

Doha se encontraba lleno de hinchas. No importaba el país, podías ver una camiseta distinta ante cada paso que dabas y eso hizo que Alex sonriera nuevamente. Era la primera vez que vivía un mundial en un lugar que no fuese su casa ni su barrio o, mejor dicho, era la primera vez que viviría un mundial desde dentro, en la ciudad sede y a punto de presenciar los partidos sin un relator y una televisión que la separaba del ahora.

—¿Vos crees que van a venir muchos hinchas argentinos? —preguntó Benja con curiosidad.

—Y el hecho de que hayamos salido campeones de la Copa América y de la Finalísima nos incrementó mucho más la ilusión por la tercera, así que sí, seguro vengan bastantes. Tal vez no tantos como en Brasil 2014, o no sé, puede ser que, a medida vayamos avanzando, la gente se arriesgue más también, no sé —Ambos se quedaron en silencio unos segundos—. ¡Dale, boludo!, caminá rápido que tengo hambre y todavía tengo que cagar a piñas a tu viejo.