Capítulo 16

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POV. Emma: 

Un azote sobre mi mesa de estudio me hizo despertarme de un salto y ajustarme las gafas, espantada. Sentí algo en la comisura de mi labio y... baba. No entiendo como me quedé dormida. Pero cuando vi quien estaba frente a mí me asusté mucho.

Lason.

Me miraba con cara de pocos amigos, y la mano sobre el papel enorme sobre la mesa. El papel con el patrón del corsé.

—¿Olvidaste nuestro compromiso de hoy?

—¿Qué compromiso? — inquirí confundida — ¿Qué haces aquí?

—Iríamos con los chicos al club de patinaje sobre hielo — recalcó.

Y entonces abrí los ojos como platos recapitulando, había quedado en ir con él y sus amigos al club de Patinaje sobre hielo. Lo olvidé por completo. Es que tuve una reunión con mi querido primo Steve. Me propuso cantar en su bar los fines de semana, en anonimato, y sinceramente no pude negarme, así que empecé a prepararme un traje chingón para presentarme el próximo sábado. Me acosté muy tarde patronando y olvidé que tenía ese asunto con Lason.

—Mierda — mascullé estrujándome los ojos detrás de las gafas.

Me puse de pie corriendo y fui a mi armario y busqué algo que ponerme.

—No, no. Estás muy soñolienta, capaz te vistes como payazo ¡Quita! — dijo Lason empujándome a un lado.

Revisó el perchero y encontró unos tejanos con mariposas de estampado y una blusa color verde olivo, me miró y miró la ropa.

—Ponte esto, te espero abajo — me estrelló las prendas contra el pecho y luego salió por la puerta cerrándola detrás de sí.

Ok, eso fue rápido. Me duché y me puse la ropa que me dijo, con unas Vans blancas. Cuando me terminé de peinar con una coleta francesa baja, tocaron mi puerta. Rodé los ojos y la abrí. Lason me miró de arriba abajo y frunció el ceño.

—¿Es en serio? Estarás en un lugar frio.

Tomó mi mano y me guio al tocador. Me sentó en frente de este, quedando detrás de mí y empezó a soltar la cola en mi pelo. Al final tomó un cepillo y lo peinó, luego agarró un gorrito pesquero del tocador y me lo puso en la cabeza. Sonrió al ver cómo me quedó.

—Pasable, de verdad que yo hago magia.

Rodé los ojos y me puse de pie. Lo encaré y se me quedó mirando de arriba abajo. La blusa que escogió era como un top y llegaba a la altura de la cinturilla del pantalón que iba alto. Un buen estilo.

—Te ves pasable — sonrió ampliamente.

Me sonrojé, por cómo me miró.

—¿Es tu forma de decirme que me veo bonita? — inquirí atropelladamente.

Borró su sonrisa de su rostro, pero aun me miraba con diversión.

—Eres fea, no sueñes tanto.

Rodé los ojos y tomé mi mochilita y mi teléfono y fui a la puerta, bajamos al primer piso y mi padre estaba ahí, hablando con un señor medio ramdom que parecía alterado. El hombre hablaba atropelladamente mientras mi padre intentaba decirle que se calme.

—No me puedo calmar, Will, no me puedo calmar cuando he pasado dieciséis años de mi vida buscando respuestas y que no me sean dadas, tu no sabes lo que se siente — espetó el hombre haciendo que mi padre se callara.

Y escondí a Lason detrás de la pared antes de terminar de bajar para escuchar. Lason me sonrió con diversión cuando le indiqué que hiciera silencio con el dedo sobre su boca.

Un trato con Lason Harrison - Soribel Morel (ACTUALIZANDO)Where stories live. Discover now