Emma lleva cierto control en su vida. No es normal, no porque sea nerd, sino porque lleva todo controlado y premeditado. No deja que ningún suceso, desde un simple pestañeo hasta el idiota del chico mas popular derramando una malteada en su jersey...
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POV. Emma
El pasillo estaba totalmente vacío y nos dirigíamos a unas puertas dobles de color rojo al fondo. De repente algo me dijo que me diera la vuelta, que no era seguro, pero la seguí. Ella empujó ambas puertas y las dos pasamos. Había unas escaleras cuesta abajo, la luz tenue iluminaba un pasillo sin ventanales, conducía supongo que al gimnasio. Sí, el gimnasio estaba en el sótano, y era realmente enorme, a veces me gustaba ir allí a leer mientras los del equipo de animadores y los de básquet Ball entrenaban. Detrás de las gradas de ese sitio, y las gradas del campo de futbol eran mis escondites, donde más frecuentaba.
Me di cuenta de que nos dirigíamos allí cuando ya estábamos en la entrada. Ella abrió ambas puertas permitiéndonos nuevamente el paso, y nos dirigimos a las gradas. Allí, nos sentamos en la primera fila, los del equipo de Básquet estaban jugando, pero ni siquiera me centré en ellos.
Tenía un nudo de dedos sobre mi regazo y esa ansiedad de que lo que sea que me iba a decir no era bueno o sano.
—¿Sabes? Me gustaría entender cómo alguien como tú tira las piedras tan alto — la miré y me miró, esa diversión plasmada en su mirada — Aunque ciertamente eso es lo de menos, la pregunta es ¿Por qué Lason? Hay montones de chicos en esta escuela, populares e igual de guapos que el ¿Por qué él?
Me quedé en silencio, no supe qué responder ¿En serio ella seguía creyendo que yo salía con Lason Harrison? Quise decirle que todo fue una falsa, y que entre Lason y yo no había más que una inminente rivalidad por obvias razones, pero entonces recordé cuando Ella entró al consultorio el día anterior y Lason me abrazó.
Sígueme la corriente.
Entonces me arrepentí y decidí seguir el curso de la falsa historia, no negar nada solo... seguir la corriente. Era estúpido, se supone que yo no sabría cómo enfrentar esto, se supone que yo no quería enfrentarlo.
—Bueno... es un idiota — murmuré por lo que alzó ambas cejas y rápidamente me arrepentí de haberlo dicho — Es un idiota, sí p-pero es un idiota con un gran corazón.
Ella sonrió con burla. Vi el brillo de simpatía en su mirada y eso me relajó un poco. Estaba tensa, sentía como si en cualquier momento fuera a hacer algo que me lastimara, lo que sea.
—Si, es un completo imbécil — dijo soltando una risita — Pero ese imbécil es... es una gran persona y no dudo que tú te hayas fijado en el por eso. Es que sigue contigo después de una demostración clara de que no eres alguien fiable, tienes ataques de iras tan fuertes que hasta te desmayas, y eres muy agresiva, lo golpeaste delante de toda la escuela.
—Lo haces sonar como si le hubiese emputado un dedo. Y en mi defensa, el me humilló primero. Creo que no debió hacer eso del letrero, no sé si te enseraste...
