𝑻𝒐𝒙𝒊𝒄 𝑳𝒐𝒗𝒆 | 𝑩𝒆𝒍𝒍𝒂 𝑺𝒘𝒂𝒏

𝑭𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂 𝒚 ¿𝒅𝒊𝒔𝒄𝒖𝒍𝒑𝒂𝒔?

Bella pov.

-Ya te pedí disculpas, además estamos bien nadie resulto sin un brazo.-Alexandra empezó a reírse, puse los ojos en blanco y finalmente la abracé.

-En eso tienes razón.-pronuncie, ya me había enseñado a cazar por lo que regresábamos a la casa Cullen.

Me encontraba feliz por estar a su lado, aunque de cierta forma extrañaría Forks.

Raro, ya que detestaba él lugar pero sin duda fue la mejor elección que hice de no ser por ello. No hubiera conocido a Alexandra.

-Bella... Con cuidado eres más fuerte que yo.-Llevé mis brazos lejos, los plegué detrás de mi espalda tan pronto como lo entendí.

Era demasiado fuerte.

-¡Vaya!.-dije.

Alexandra sonrió con el tipo de sonrisa que habría hecho que mi corazón se detuviera si todavía latía.

-No te asustes, amor.-murmuró, levantando la mano para tocar mis labios.-Eres sólo un poco más fuerte que yo, por el momento.

-Tendré cuidado.-susurré para mi misma.

-¿Como estará Bree?.-Pensó ella en voz alta, fruncí él ceño ya que no sabía a quien se refería.-Oh, cariño no te dije nada pero en la pelea con los neófitos encontré a una chica convertida muy joven.-explico.

-¿Y la dejaste vivir?.-ladee la cabeza curiosa.

Ya que los planes de Alexandra era acabar de una vez por todas todo lo relacionado al clan de James.

-No soy un monstruo.-contestó Alexandra a la defensiva.

-Lo se, solo tengo curiosidad del porque cambiaste de opinión.-aclare mientras ella parecía pensar en la respuesta correcta.

-Para ser sincera en realidad no lo se, tal vez ¿instinto?.-Me detuve un segundo para examinar cada facción de ella, estas emociones eran mucho más fuertes de lo que yo había utilizado para que fuera difícil atenernos a un tren de pensamiento.

Cada nueva sensación abrumándome.

Con cuidado, con tanto cuidado que el movimiento era en realidad discernible, saqué mi brazo derecho por detrás de mi espalda y levanté mi mano para tocar su mejilla, la mire a los ojos.

-Te amo.-le dije, Su sonrisa de respuesta me deslumbró más de lo que nunca lo había hecho cuando era humana; Realmente lo pude ver ahora.

-Lo se, yo igual te amo.-me dijo.
Tomó mi rostro entre sus manos y acercó su rostro hacia el mío, suficiente lento para me recordarme atener cuidado.  

Me besó, suave en un primer momento, y luego de repente fuerte y feroz. Intente recordar ser amable con ella, pero fue un arduo trabajo recordarlo en la arremetida sensación, difícil aferrarse a cualquier pensamiento coherente.

Aunque no necesitaba el oxigeno, mi respiración, corrió tan rápido como lo había hecho cuando ardía. Se
trataba de un tipo diferente de fuego.
Alguien aclarando su garganta. Emmett. Reconocí el sonido profundo a la vez, bromeando y molesto al
mismo tiempo.