𝑻𝒐𝒙𝒊𝒄 𝑳𝒐𝒗𝒆 | 𝑩𝒆𝒍𝒍𝒂 𝑺𝒘𝒂𝒏

𝑪𝒐𝒏𝒇𝒖𝒔𝒊ó𝒏

Bella pov.

Necesité de toda mi concentración para caminar sin matarme por la acera cubierta de hielo en dirección a la carretera; aun así, estuve a punto de perder el equilibro cuando al fin
llegué al coche, pero conseguí agarrarme al espejo y me salvé.

Estaba claro, el día iba a ser
una pesadilla o algo menos eso creo, no hay sido tan malo estar en Forks tal vez se deba a Alexandra, ella buscaba la forma de hacerme sentir cómoda en él instituto, incluso había hablado con él Sr. Banner para cambiar de lugar con su hermano, mire de nuevo la chaqueta que me dió ayer cuando sentía frío.

El monovolumen no parecía tener ningún problema en avanzar por la carretera cubierta de hielo ennegrecido, pero aun así conducía muy despacio para no causar una escena de caos en Main Street.

Cuando llegué al instituto y salí del coche, vi el motivo por el que no había tenido percances. Un objeto plateado me llamó la atención y me dirigí a la parte trasera del monovolumen, apoyándome en él todo el tiempo, para examinar las llantas, recubiertas por finas cadenas entrecruzadas.

Charlie había madrugado para poner cadenas a los neumáticos del coche. Se me hizo un nudo en la garganta, ya que no estaba acostumbrada a que alguien cuidara de mí, y la silenciosa preocupación de Charlie me pilló desprevenida.

Estaba de pie junto a la parte trasera del vehículo, intentando controlar aquella repentina oleada de sentimientos que me embargó al ver las cadenas, cuando oí un sonido
extraño.

Era un chirrido fuerte que se convertía rápidamente en un estruendo. Sobresaltada, alcé la vista.
Vi varias cosas a la vez. Nada se movía a cámara lenta, como sucede en las películas, sino que el flujo de adrenalina hizo que mí mente obrara con mayor rapidez, y pudiera
asimilar al mismo tiempo varias escenas con todo lujo de detalles.

Edward Cullen se encontraba a cuatro coches de distancia junto a Alexandra, ambos me miraban con rostro de
espanto. Pero en aquel momento tenía más importancia una furgoneta azul oscuro que patinaba con las llantas bloqueadas chirriando contra los frenos, y que dio un brutal trompo
sobre el hielo del aparcamiento.

Iba a chocar contra la parte posterior del monovolumen, y yo estaba en medio de los dos vehículos. Ni siquiera tendría tiempo para cerrar los ojos. Algo me golpeó con fuerza, aunque no desde la dirección que esperaba, inmediatamente antes de que escuchara el terrible crujido que se produjo cuando la furgoneta
golpeó contra la base de mi coche y se plegó como un acordeón. Me golpeé la cabeza contra el asfalto helado y sentí que algo frío y compacto me sujetaba contra el suelo. Estaba tendida
en la calzada, detrás del coche color café que estaba junto al mío, pero no tuve ocasión de advertir nada más porque la camioneta seguía acercándose.

Todo fue raro, era como si él tiempo hubiera retrocedido me encontraba en él coche a punto de bajar, y en otro segundo tenía a Alexandra Cullen en frente de mí, agarro mi mano y me llevo a lado contrario del estacionamiento, estaba demasiado aturdida para decir algo.

¿Acaso todo me lo acababa de imaginar? Pero apenas un momento después se escucho un choque y fue cuando lo vi la furgoneta de Tyler chocó contra la parte posterior de mi monovolumen, mire a Alexandra que sólo suspiro aliviada.

-¿Qué...fue....eso?.-pregunte incapaz de creer en lo que acababa de pasar, se suponía que yo debí a ver estado ahí y de pronto me encontraba de nuevo en la camioneta a punto de salir cuando Alexandra, como si ella supiera lo que iba a ocurrir, me sacó de ahí.

-Fue un choque a tu camioneta.-Contestó Alexandra señalando el desastre.

Negué con la cabeza, no tenía suficiente imaginación para pensar en como moriría.

-No yo.... Estaba ahí y luego.-fruncí el ceño estaba demasiada confundida no entendía que acababa de suceder.

-¡Bella!.-gritó Charlie con pánico al verme después suspiro aliviado al ver que yo estaba bien y lejos del accidente.

-Estoy perfectamente, Char... papá.-dije con un suspiro.-No me pasa nada.

Después de varias veces asegurarle que estaba bien, el dejo que siguiera en él instituto mientras él checaba como quedó mi monovolumen.

Me detuve a analizar el revoltijo de imágenes inexplicables que se agolpaban en mi mente. Intenté hallar una solución lógica que explicara lo que acababa de ver, una explicación
que excluyera la posibilidad de que hubiera enloquecido.

Observé como Alexandra parecía discutir con sus hermanos, suspire sabía que algo me ocultaba pero en realidad pensaba en todo lo sucedido él recuerdo era tan real.

-Creo que tendré que dejarte en tu casa.-La voz de Alexandra me sacó de mis pensamientos, sonreí levemente.

-No es necesario, no quiero que tenga problemas con tus hermanos ellos parecen demasiados molestos.-ella se encogió de hombros.

-Realmente no me importa, ellos son los únicos que se amargan la vida.-murmuro, de pronto recordé que su chaqueta quedó en él auto.

-Tu chaqueta quedo en él monovolumen.-desvíe la vista avergonzada.

-Descuida, te la puedes quedar si quieres, así tendrás algo para recordarme.-sentí que me ruborizaba, Alexandra era demasiada hermosa.

-Quiero saber la verdad.-dije causando que ella hiciera una mueca.

-¿Qué crees que pasó?.-preguntó tratando de sonar tranquila.

-Todo lo que sé.-le contesté de forma atropellada.- es que la camioneta de Tyler iba a matarme yo estaba ahí y de pronto estaba de vuelta a punto de salir del auto, apareciste jalando mi mano como si quisieras evitar que...-
Me di cuenta de que parecía una locura y fui incapaz de continuar.

-Ningún humano ha sido tan observador como tu, me gustaría decirte la verdad pero no puedo, al menos no por el momento.-miles de preguntas pasaron por mi mente, decidí ya no seguir con él asunto lo que menos quería era meter en problemas a Alexandra.

-Supongo que es por tu familia y lo entiendo, gracias por salvarme la vida.-le agradecí, ella sonrió y entrelazo nuestras manos.