𝕯𝖆𝖓𝖟𝖆 𝖉𝖊 𝖈𝖚𝖈𝖍𝖎𝖑𝖑𝖆𝖘 [MLBB] ᵃᵃᵐᵒⁿ ᵖᵃˣˡᵉʸ

19

Igor Barroca estaba sudando frío. 

El ver a aquellas horripilantes criaturas en medio del Palacio Real le estaba pasando factura. Al inicio de la velada creía que aquella era la situación perfecta para sellar alianzas con los Paxley, jamás creyó que a mediados del baile los demonios fueran a atacar, era simplemente inaudito. Después de que los monstruos entrasen, había sentido miedo a morir. Sabía que la mayoría de sus aliados no habían empuñado ninguna espada en su vida y la suya estaba en su palacio. 

Su esposa y él estaban indefensos. 

El hombre buscó con la mirada a su hija. Ella era su única esperanza para sobrevivir. Si ella estaba con ellos, el patriarca Paxley, conocido como uno de los mejores asesinos, los protegería y saldrían vivos de aquella. Igor también sabía que su primogénito se las arreglaría, pues era uno de los mejores espadachines del reino y siempre llevaba su arma encima.

Cuando el hombre encontró a su hija, se quedó asombrado de nuevo. Su hija estaba luchando contra los demonios. 

¡Aquello no era lo que tenía que ocurrir!

Morgana debía ser débil y manipulable para que el Consejo Paxley presionase al albino para que fuese su esposa. El Barroca frunció los labios con la furia empezando a ganar fuerza. ¡No! El matrimonio no podía no llevarse a cabo por la estupidez de su hija. 

No a aquellas alturas cuando ya podía saborear su victoria. 

La mano de su esposa en su brazo lo calmó. Igor respiró y recuperó la compostura suspirando. El daño ya estaba hecho y no podía repararse. Solo quedaba sentarse y esperar rezando para que los sabios tomasen aquella matanza como una muestra de habilidad mágica y no como una amenaza. Igor se tranquilizó cuando pensó en que el anuncio ya era oficial y no podía deshacerse tan fácilmente. El hombre no creía que la realeza aceptase la anulación del compromiso solo porque la novia no fuese dócil. El Barroca se calmó con aquellos pensamientos.

Morgana observa impasible los cadáveres. Arrugó la nariz. La imagen que le estaba dando era asquerosa por lo que se giró hacia los hermanos Paxley, quienes estaban susurrando algo.