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Maratón 3/3

La mañana siguiente fue una de los días más tristes de Morgana

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La mañana siguiente fue una de los días más tristes de Morgana. No podía acabar de entender  el porqué se sentía así. Ni cuando fue a la Academia se había sentido así. Habían vuelto a despertar abrazados y, por suerte, Morgana no se había vuelto a morir de vergüenza sino que sonrió y empezaron a charlar hasta que sus estómagos rugieron. Sólo entonces bajaron a la taberna de la posada y comieron tranquilamente. Pasaron al mañana juntos paseando por la ciudad. Riendo y charlaron como una pareja de enamorados común. Sólo que eran todo lo contrario. Pertenecían a dos de las casas más poderosas del reino y eran conocidos como dos prodigios. Y ellos no tenían ni idea de la identidad del otro. 

Cuando llegó el mediodía, el silencio fue quien reinó. Comieron sin emitir ni un solo sonido, intercambiando miradas. Con ellas eran capaces de decirse todo lo que no se atrevían a admitir en voz alta. Amor, anhelo, calidez, melancolía...

Acabaron de comer y cogieron sus cosas. Caminaron lentamente hasta llegar a una plazas en Saion. Allí debían separarse.

Morgana iría por el este mientras Cassian por el oeste. Al llegar el a una fuente,se detuvieron. Sin poder posponerlo durante más tiempo, tuvieron que despedirse.

-Te escribiré. -prometió el albino. La joven asintió.

-Yo también. -prometió de vuelta ella. 

Se quedaron mirando a los ojos y, poco a poco, juntaron sus rostros. Los labios de Cassian capturaron los suyos en un anhelante beso, lleno de emociones. Morgana lo devolvió como si fuera el último que se iban a dar. Su corazón pareció estrujar ante dicho pensamiento. La bruja tuvo que contener sus lágrimas y separarse por al falta de oxígeno. No tuvo tiempo para tomar una bocanada de aire antes de que los cálidos brazos del chico la rodeasen. Morgan lo abrazos e vuelta ocultando su rostro en su hombro. 

-Morgana, ¿me harías el honor de ser mi novia? -Morgana dejó salir sus lágrimas ante la proposición. 

-Acepto. Por supuesto que acepto, Cas. -eso fue lo único que necesitó para besarla de nuevo. Sus labios eran dulces y suaves, y el sabor de las lágrimas solo hacían que Cassian perdiese un poco más la compostura. El muchacho dejó ir por una vez en su vida sus sentimientos. Jamás supo que la Barroca había hecho lo mismo. Con aquello, se separaron dolorosamente. Ninguno miró hacia atrás, o de lo contrario, darían media vuelta. Olvidando sus deberes.

Morgana  llegó a su hogar cuatro días después

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Morgana  llegó a su hogar cuatro días después. Se había entretenido cuando se encontró con Harley y sus amigos. No pudo evitar quedarse una noche en aquel pueblo por un cambio de información y hechizos. Jamás mencionó a Cassian ni la flor carmesí. Finalmente, en temprana mañana, entraba a su hogar. No pudo dar más de dos pasos en el vestíbulo antes de ser abrazada por su madre. Su padre estaba a unos pasos con una sonrisa. Unos segundos más tarde, su progenitora se separaba de ella con una dulce sonrisa. 

-Bienvenida de vuelta, hija.

-El placer es mío, madre. Padre, es bueno vernos de nuevo. -Morgana hizo una reverencia que finalizó en la momento en el que su progenitor asintió. 

-Me alegro de verte bien, Morgana. Cuando tenga tiempo nos explicarás tus aventuras. Estoy seguro de que serán interesantes.

-Con deseéis, padre. Si en disculpas, iré a ordenar mis cosas. 

Con otra reverencia, la chica se retiró hacia su habitación. Con un suspiro, cerró la puerta de su habitación observando las nubes a través de los cristales de su habitación.

-Primer día y ya has superado cuatro veces, Morgana. -habló una voz desde la esquina al lado del baño. De allí, salió una figura femenina. La aristócrata ni se inmutó ante la burla de su amiga y se dirigió a la gran cama.

-¿Por qué estás aquí, Natalia? -preguntó agradable a la pelirosa.

-Había oído que habías vuelto. Pensé en saludarte antes de completar mi misión y presentar mi informe a capital. -admitió la asesina.

-Me alegra escuchar eso, pero no hace falta que me des detalles de tu misión.

Ambas rieron. se habían conocido en uno de los viajes de la rubia. Su encuentro no había sido muy agradable. Uno de los pretendientes de la  rubia había contratado a la asesina para capturarla viva y que se convertirse en su espada. A Natalia no le agradó pero la suma era grande y se prometió a su misma liberar a la mujer en cuanto cobrase su dinero. Nunca se esperó que Morgana fuese una presa tan difícil. Al acercarse, una densa niebla la rodeó haciéndole imposible su visión. Mas aquello no la detuvo y logró localizar a la hechicera. Decir que Morgana estaba impresionada era poco. Era la primera vez que alguien lograba orientarse en la Niebla y llegar hasta ella. Fue por eso que no mató a la asesina en un principio. Y por ese acto, se batieron en un duelo de cuchillos que acabo con una extraña amistad y un rico comerciante muerto.

-He oído que tú padre te obligará a casarte. 

-¿Debo temer de cómo lo has sabido? -la forma en la que Natalia se enteraba de todo daba medio. 

-Escuche a tu padre mencionarlo ayer a tu madre en su paseo nocturno por el jardín.

-Ya veo... 

-Te lo estás tomando muy bien.

-Créeme me estoy conteniendo y sigo sin poder digerir la información. -la última parte era la que más miedo le daba. ¿Hasta aquí llegaba su libertad? ¿Ese era el fin de su libre albedrío? Sabía que una vez se casará todas las decisiones las tomaría su esposo. Y sabía perfectamente que este no tomaría mucho en cuenta su opinión. Al fin y al cabo, era una mujer.  En aquel momento, Morgana deseo haber nacido en el Abismo. Allí nada importaba a parte de la fuerza. Y ella tenía mucha. Morgana se deshizo de aquellos pensamientos y se centró en el presente y en la realidad. De nada servía perderse en sus cavilaciones y deseos.

-¿Hay algo más?

-No escuché nada a parte de eso, lo siento.

-No, está bien. Gracias Nat. -la mencionada asintió antes de volver a la esquina tras echarle un último vistazo a su amiga. 

-Parece ser que hace unas horas hubieron unos problemas en la casa Paxley. Se ve que la cabeza de la familia había estado fuera y otro de sus nobles había asumido el liderazgo. Parece ser que creyó que seria siempre líder por lo que retó al actual patriarca. Éste le arrancó la piel tira por tira hasta que el noble murió en agonía.-Morgana se estremeció ante el trato y la forma en la que Natalia lo dijo. Asintió y vio como la asesina desaparecía entre las sombras. Sus pensamientos volaron hasta Cassain, rezando para que al furia del líder de lops Paxley no le salpicase. era bien sabido la crueldad de Aamon Paxley hacia sus enemigos y a la hora de la batalla. Igual que su gran poder mágico al haberse sacado el título de hechicero a los once. Morgana frunció los labios sentándose en su cama. Muchos lo llamaban monstruo ante su fala de empatía pero ella lograba comprenderlo. Había crecido solo, rodeado de hienas listas para destrozarlo y con tres hermanos que proteger. La única forma de sobrevivir había sido mostrándose inalcanzable y cruel, demostrando su poder. La aristócrata suspiró. Lo compadecía. No era fácil supervivir en una casa noble, menos sin padres y con tres niños contigo. Con aquello, dejó de pensar en eso y le deseó suerte a su pareja en su trabajo. Calculaba que ya habría llegado a Axley y ya estaría trabajando. Despejando su mente, la muchacha salió de su habitación en dirección del comedor. No se extrañó al ver a ambos padres en la mesa esperándola. Ver otras dos sillas vacías hizo que a Morgana le doliese el corazón al pensar en sus dos hermanos. Sus partidas todavía el producían melancolía.  

𝕯𝖆𝖓𝖟𝖆 𝖉𝖊 𝖈𝖚𝖈𝖍𝖎𝖑𝖑𝖆𝖘 [MLBB] ᵃᵃᵐᵒⁿ ᵖᵃˣˡᵉʸWhere stories live. Discover now