"Alma Perturbada (1/2)"

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Anthony Stark siempre se ha considera a los ojos de sus padres una persona única, diferente y... quizás un poco extraña, desde pequeño lo sabe, pues no tendría que ser la existencia más inteligente del mundo para estar al corriente.

Sus pensamientos siempre fueron originales, circunstancia que usualmente provocaba momentos desagradables en su estadía tanto en la escuela, preparatoria y justo ahora la universidad; ha perdido la cuenta de todas las veces que ha obligado a sus padres a mudarse lejos de todas las incomodidades que provoca el bullying.

El día de hoy no es diferente, no entiende porque razón donde quiera que vaya existen cretinos que no toleran que sea diferente, que vista diferente, o que actué de un modo diferente.

Limpio la sangre que goteaba de su nariz y contuvo las incontrolables ganas de echarse a llorar en silencio, prefiere morir en lugar de mostrar antes sus acosadores signos de debilidad; se encuentra en el suelo de uno de los pasillos de su nueva universidad, piensa en cuanto desearía marcharse de nuevo, pero evidentemente han trascurrido pocos meses desde que se mudó.

Los sujetos a su alrededor se ríen con superioridad por sus acciones y el solo quiere que todos se olviden de su existencia, pero no es fácil, no cuando eres el chico nerd de apariencia sombría y que sobre todo es gay, motivo suficiente para incitar a unos pobres ignorante a ser simplemente crueles.

–Levántate Stark, quiero escucharte decirlo de nuevo. –Observo de reojo al hombre de cabellos azabaches, justo ahora no recuerda su nombre, ciertamente no le interesa de todos modos saberlo, pero por otro lado...

–Vete al jodido infierno... –Aun cuando intenta encontrar el valor suficiente para defenderse a sí mismo no puede evitar los golpes inesperados que los amigos del sujeto imparten en su contra, no es justo, por más que lo desee no puede auto protegerse de tanto al mismo tiempo.

–Repite tus palabras Stark, quiero escucharte decirlo. –Hablo de nuevo el mismo sujeto pero se han dedicado a maltratarlo tanto esa mañana que ha olvidado a que punto quiere llevar aquel injusto hombre, ¿Por qué razón los ha provocado?

Oh, correcto, ahora lo recuerdo. Intento levantarse un poco, pero esta tan cansado que siente que el esfuerzo no vale la pena, no cuando aquellos denigran la poca voluntad que le queda.

El mismo hombre de antes, aquel que insiste en hacerlo hablar le toma bruscamente del cuello de su camisa, y lo último que sintió fue un golpe un su rostro antes de que todo a su alrededor se volviera oscuro.

Desea tanto encontrar su lugar feliz en el mundo.

* * * * *

Tony despertó en la enfermería de la universidad unos buenas horas más tarde, intento levantarse pero su cuerpo esta tan agotado que simplemente su esfuerzo es una estupidez, por lo tanto cayó como un peso muerto sobre la camilla; allí en la soledad de ese pequeño espacio se permitió llorar en silencio, deseo tener la voluntad de terminar con todo eso, de que simplemente le dejaran en paz, solo necesita un poco de tranquilidad, no quiere problemas, pero ciertamente eso no podía solo desearse cuando el mundo era un jodido obstinado.

–¿Cómo te encuentras? –Escucho una voz familiar, conoce al enfermero, después de todo suele pasar sus tardes libres más en la enfermería que en clases.

Sus ojos chocolate buscaron a la única persona que considera amable.

–Estaré bien, no tienes que preocuparte por mí.

Bruce negó. –Es la quinta vez esta semana, Tony debes detenerlo. –El silencio del chico solo le enfureció. –No puedo ayudarte si intentas protegerlos.

Pequeñas Historias WINTERIRON, y... ¿algo más?Where stories live. Discover now