Capitulo 33.

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—Ya quite a Oliver de mi habitación.

—Lo dices como si fuera cualquier cosa.

—Lo es.

—Percy— él sonrió ante su regaño—...¿Quien será tu nuevo compañero?

—Tú— la joven soltó una risa y luego lo vio, tan serio y genuino cómo siempre—. Convencí a tu padre, y él a Dumbledore...

—¿A mí padre? ¿Cómo te atreviste a hablarle a mi padre y convencerlo de dormir en una habitación juntos?

—Sé cosas.

—¿Maldiciones imperdonables o algo así?

—Algo así...podrías empezar a mover tus cosas.

—Esta bien, no voy a quejarme, ni haré más preguntas.

La joven se levantó del sillón como un resorte, el pelirrojo la siguió hasta su habitación y bajo hechizos las pertenencias de la chica viajaron hasta la habitación medio vacía de Percy.

—¿Podemos decorar nuestra habitación?

—No— dijo Percy viendo su pared repleta de papeles con materia por aprender—, tendría que quitar esto.

—Pero, hoy es domingo y no tenemos nada que hacer.

—Podemos ir a caminar...

—...o ir a la biblioteca— completo la joven—. Siempre son los mismos planes.

—Porque los tuyos siempre implican escapar de Hogwarts.

—Entonces podríamos ir al bosque prohibido.

—Esta prohibido, __.

—¿En serio? Siempre creí que era de libre acceso.

—¿Has ido allí?— pregunto Percy—. Para que pregunto, es obvio que si.

—Nunca he ido.

—Ni irás... Podríamos quedarnos aquí y jugar ajedrez.

En lo que Percy termino de decir la frase, la puerta de la habitación se abrió de golpe, Oliver le sonrió a la joven y rápidamente dió su noticia.

—Mañana jugamos contra Ravenclaw, tenemos entrenamiento, ahora.

El joven volvió a correr, probablemente en busca de los demás jugadores, __ miró a Percy y ambos levantaron los hombros restando importancia a lo ocurrido.

—Te veo luego— dijo ella antes de dirigirse a la salida—. Piensa en como podemos decorar este cuchitril.

La señora Hooch, que seguía supervisando los entrenamientos de Gryffindor para cuidar de Harry, estaba tan impresionada por la Saeta de Fuego como todos los demás. La tomó en sus manos antes del comienzo y les dio su opinión profesional.

—¡Miren qué equilibrio! Si la serie Nimbus tiene un defecto, es esa tendencia a escorar hacia la cola. Cuando tienen ya unos años, desarrollan una resistencia al avance. También han actualizado el palo, que es algo más delgado que el de las Barredoras. Me recuerda el de la vieja Flecha Plateada. Es una pena que dejaran de fabricarlas. Yo aprendí a volar en una y también era una escoba excelente...

Siguió hablando de esta manera durante un rato, hasta que Wood dijo:

—Señora Hooch, ¿le puede devolver a __ la Saeta de Fuego? Tenemos que entrenar.

—Sí, claro. Toma, querida —dijo la señora Hooch—. Me sentaré aquí con Weasley...

Ella y Ron abandonaron el campo y se sentaron en las gradas, y el equipo de Gryffindor rodeó a Wood para recibir las últimas instrucciones para el partido del día siguiente.

Prefecto Perfecto.- Percy Weasley y Tú.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن