Llevarte a casa

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Llevarte a casa

Lan JingYi iba delante, mientras detrás suyo Jin Ling llevaba una bandeja con te, no que Jin Ling supiera prepararlo, solo se había autonombrado responsable del té de la pequeña esposa.

El té de la posada debería ser suficiente este día, Lan SiZhui seguía en cama y aunque Lan JingYi no lo admitiría le alegraba que Jin Ling no hubiera huido enfadado.

― Hacer esto es molesto

― Ya te dije que podía hacerlo solo

Lan JingYi toco la puerta, pero nadie respondió, no le sorprendía, le pequeña esposa dormía más que ellos, abrió la puerta y se quedó quieto en el umbral, la habitación estaba vacía pero no tenía sentido, no había escuchado ni un solo movimiento.

Jin Ling dejo la bandeja sobre la mesa y se fijó que no había nadie en la recamara, su primer pensamiento fue que ya habría bajado a ver a Lan SiZhui y se molestó inmediatamente por haberle traído el té. Luego se giró y encontró el rostro pálido de Lan JingYi y el frio viento del día lluvioso, se filtraba por la ventana abierta.

No tenía sentido que saliera por la ventana en un día lluvioso.

Pero claro, Mo XuanYu era bastante extraño.

― Revisa las habitaciones - dicho esto Lan JingYi salió por la ventana

Jin Ling se fijó en las habitaciones del segundo piso, solo eran tres y estaban vacías, volvió a la habitación y aunque no había nada fuera de lo normal tampoco tenía sentido. Lan JingYi volvió con la ropa mojada y no se molestó en bajar las escaleras, salto desde el balcón.

― ¡Alguien ha secuestrado a la pequeña esposa!

― ¿Qué? – pregunto Lan SiZhui que seguía en la cama a esa hora

― ¡No esta!

Han GuangJun salió rápidamente a revisar él mismo la situación.

Jin Ling le pregunto a la dueña de la posada y luego a sus trabajadores si habían oído algo extraño, nadie escucho nada, de hecho, él tampoco escucho nada y si Han GuangJun no escucho cuando salió, es que había salido en tanto silencio que lo mismo si hubiera desaparecido en el viento.

― ¡El hombre del sable! – Jin Ling recordó entonces a ese hombre del mercado, era grande y tenía una parte del cuello quemada, lo vio en el mercado y no le importo mucho, pero lo había visto tantas veces que comenzó a pensar que los seguía

― ¿El de la quemadura? – Lan JingYi también vio a ese hombre, tenía los ojos fijos en la pequeña esposa, pero ellos eran tres y Han GuangJun estaba a poca distancia así que no le importo, no era el único que se le quedaba mirando.

― Te dije que nos estaba mirando demasiado – Lan SiZhui se vistió rápidamente, se sentía un poco débil, pero estaba demasiado preocupado para quedarse en cama.

Los tres subieron y esperaron a que Han GuangJun regresara, él podía montar fácilmente su espada y buscar mejores señales que ellos, pero cuando volvió estaba un poco mojado y con el rostro sombrío.

Los chicos comenzaron a describir al hombre que recordaban. Los tres se habían sentido incomodos cuando los veía, pero nunca se les acerco.

― También lo buscaremos - avisaron, pero no creían que los hubiera escuchado.

Aunque estaba lloviendo, los puestos cerca del templo abrieron igual y los chicos se acercaron describiendo al hombre que vieron para encontrarlo, del mismo modo fueron preguntando si alguien vio al Mayor Mo. Nadie lo había visto.

LAGRIMAS DE LUNAWhere stories live. Discover now