El Alfa con sabor a menta está marcado por su némesis

Capitulo 27. Trepando la pared para comer y obtener asistencias

Xia Yiheng no esperaba que a Huai Zhuo realmente le importara tanto la posibilidad de tener otro juego con él. Cuando escuchó por primera vez sobre la apuesta, se sintió extraño y pensó que era un pensamiento aleatorio de Huai Zhuo.

Extraño, ya que no era muy bueno en el ajedrez cuando era niño, nunca le gané a Huai Zhuo, entonces, ¿por qué Huai Zhuo está tan obsesionado con jugar otra partida contra mí?

Después de la última clase de la mañana, cuando era la hora del almuerzo, Xia Yiheng todavía suspiraba después de que el juego estaba empatado. Por supuesto, la razón principal era que Lu Zecheng hablaba sin cesar sobre lo dulces que eran Xu Qichuan y él mismo frente a él.

Xia Yiheng estaba molesto por lo que dijo. Al principio, no podía entender los sentimientos de la persona que le gustaba, pero ahora Lu Zecheng tiró de Xu Qichuan para estimularlo, persuadiendo a Xu Qichuan, que estaba deprimido por sus malas calificaciones frente a él. Ahora Xia Yiheng pertenece al grupo de perros que se vio obligado a tener un bocado de comida para perros.

Xia Yiheng solo los miró a los dos así, por alguna razón, cuanto más los miraba, más desagradables se volvían.

Lu Zecheng no se había dado cuenta de que el hermano Heng lo miraba desde atrás, deseando dejar que un cuchillo saliera volando de sus ojos, y finalmente logró persuadir a Xu Qichuan, y giró la cabeza para preguntarle a Xia Yiheng y Huai Zhuo si querían ir juntos a la cafetería.

Xia Yiheng puso los ojos en blanco en su corazón, estoy lleno de comida para perros, ¿qué más tengo que comer?

Xia Yiheng expresó que no comería con la joven pareja, rechazó firmemente la invitación de Lu Zecheng a la cafetería y no fue a la cafetería a almorzar.

Huai Zhuo también negó con la cabeza.

Lu Zecheng los ignoró a los dos y salió a cenar de la mano de Xu Qichuan.

Xia Yiheng los vio a los dos salir del salón de la mano y, por alguna razón, su mente no pudo evitar pensar en la imagen de Huai Zhuo saliendo con él de la mano.

Hay que decir que Xia Yiheng tiene mucha envidia de Lu Zecheng ahora.

De esta manera, casi todos en el salón de clases se fueron, ya sea para comer o para jugar a la pelota.

Ahora solo quedaban Huai Zhuo y Xia Yiheng en el salón de clases.

"¿Por qué no vas a comer?", Xia Yiheng yacía sobre la mesa sin levantar la vista.

"¿No fuiste tú también?", Estuvo de acuerdo Huai Zhuo.

"Acabo de ver la forma en que mirabas a Lu Zecheng y Xu Qichuan, es la primera vez que te veo tan envidioso", la voz de Huai Zhuo se acercó, con un toque de burla.

"¿Tienes tanta envidia de que Lu Zecheng persiga a Xu Qichuan?", Continuó Huai Zhuo.

"No puedo decir que tengo envidia, pero... bueno, no puedo decirlo" La mente de Xia Yiheng estaba hecha un lío, y no dijo lo que pensaba en este momento.

Huai Zhuo estuvo en silencio por un tiempo.

Lo que Xia Yiheng no sabía era que, debido a que cerró los ojos y se acostó sobre la mesa, no se dio cuenta de que Huai Zhuo se había acercado.

"Tengo un poco de hambre, ¿te gustaría escalar el muro y salir a comer comida deliciosa conmigo? ¿Hermano Heng?", La voz de Huai Zhuo era realmente dulce, especialmente cuando dijo "Hermano Heng" en voz baja.

Xia Yiheng de repente se puso sobrio, y de repente pasó de estar acostado sobre la mesa sin amor por este mundo, a muy sobrio y emocionado, y levantó la cabeza de una vez.