I miss my lover, man

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En la mañana un chico de cabello verde estaba en la banca del jardín mientras observaba el cielo, se sentía tan perdido en sus pensamientos que no sintió cuando su novia se sentó con él.

¿Estas bien?—se recostó en su hombro
Si—le dedico una sonrisa pequeña
Oye—lo observó—tu cabello ha crecido demasiado
¿Ya no te gusto?—se burló
No, me pareces feo—se levantó
Oye—la tomo de la mano y la acercó a él para abrazarla por la cintura—Anya
¿Dime?—acaricio su cabello
No se quien soy—oculto su rostro en el abdomen de la chica

La chica entendía, era un duro golpe y no sabía como animarlo, entonces decidió separarse de él para hincarse y quedar frente a él para tomarle su rostro

Tú eres mi amado Damián Desmond—le sonrió—así no tengas la sangre tu ante el registro eres uno, eres el imperial escolar mas fastidioso y vanidoso, también eres el chico que le tiene miedo a los gusanos pero sobretodo—acercó su rostro—eres quien más ama a Anya después de sus padres y Becky

El joven se sonrojo por la cercanía pero tomo valor y le dio un beso en los labios a esa chica fastidiosa.

Gracias—se separo
Sea lo que sea—tomo su mano—no te dejaré
Te amo—comento sin pensar

La joven se sonrojo y aunque ya tenían muchas veces que se decían eso aun les provocaba un gran sonrojo al decirlo

¿Tus padres?—la miro
Fueron con Becky, Ken, Bond y mis hermanos a comprar cosas—lo tomo de la mano
¿Tus tíos?—alzo la ceja
Fueron a buscar unas cosas que no entendí—puso su mano en su barbilla—es raro, últimamente se han llevado bien
Falta que terminen saliendo—se burlo el chico de ojos ámbar
No hacen mala pareja—se burlo la chica—aunque, la señorita Frost me gustaba para pareja del tio Franky
¿Lo extrañas?—acaricio su cabello
Todos los días—miro el cielo—pero se que debe de estar en el cielo haciendo tonterías o ligándose ángeles guapas

El peliverde se quedo contemplando la escena, Anya se veía demasiado hermosa bajo la luz del sol, sus ojos eran demasiado hermosos y el color de su cabello resaltaba demasiado.

Oye—se abochorno
Se me olvidó que lees la mente—se abochorno el joven
Torpe—lo jalo hacía donde estaba ella provocando que cayera encima de ella

Ambos se observaron a los ojos por un rato y aunque Anya estaba en el pasto no sentía la incomodidad del lugar.

Creo que me levantaré—se intentó levantar el joven pero la chica lo tomo del brazo—¿qué?
No te vayas—se sonrojo—quiero verte más
Pero ¿no es incómodo?—la miro a los ojos
Para nada—lo abrazo—me gusta ver tus ojos con la luz del sol
Anya—le sonrió

Pero ese momento tierno cambió a uno donde un beso empezó a surgir, la chica tomo la iniciativa y beso al joven, este decidió corresponderle.

Era un beso inocente que poco a poco fue escalando, era diferente a los que habían compartido y sentían su corazón latir fuertemente.

Creo que—se levantó—creo que hay que calmarnos
No quiero—inflo las mejillas la pelirosa
Oye—se abochorno

La joven tomo la mano del chico y empezó a correr hasta llegar a su habitación.

Anya—el joven se sentía demasiado abochornado
¿Me amas?—tomo su mano

Damián miro el rostro de la chica y se veía diferente, se veía mas hermosa de lo normal y decidió besarla de nuevo.

La joven decidió meter las manos debajo de la camisa del chico y este empezó a tocar sus piernas, sentía que era demasiado suave.

Ya debemos detenernos—la miro a los ojos mientras se sentía agitado
No quiero—beso su cuello

El chico necesitaba detenerse, pero cada toque que la chica le daba lo volvía loco, entonces cuando su conciencia lo estaba intentando traer a la realidad, decidió no hacerle caso para subir el vestido de su pareja.

Eres tan hermosa—la contemplo

Se volvieron a unir en un beso, primero lento y después más profundo.

Todo iba lento y se sentía tan caliente, por lo que decidieron ir a la cama y cuando estaban a punto de quitarse lo que les quedaba de ropa, el sonido de la puerta los interrumpió

¿Anya?—la voz de su madre la llamo
¿S...si?—intento sonar normal mientras el joven besaba su cuello
¿Estas bien?—se oía preocupada
Si—lo alejo—¿qué sucede?
¿Pueden salir?, los vemos en la sala necesitamos hablar de algo—se oyo el sonido de los pasos alejándose

Anya y Damian se observaron, luego se sonrojaron al ver que estaban en ropa interior, entonces decidieron cambiarse y arreglarse un poco

Lo siento, debí controlarme—el joven se oía algo avergonzado
No, fue mi culpa—mordió su labio inferior
Siento que aun no estamos listos—la tomo de la mano
Lo se—susurró—disculpa
Oye tranquila—la abrazo—te amo

Ambos salieron de la habitación y caminaron a la sala de estar donde se observo a Demetrius

¡Hermano!—el menor se acerco y se quedo sorprendido por lo que cargaba
Hola—una sonrisa algo tímida se asomo en sus labios
¿Y ese bebé?—Anya se sorprendió y señalo a un bebé de dos años con cabello café, piel clara y ojos ámbar
Parece ser que soy padre—alzo al infante quien soltó una risa
Y ¿la madre?—miro al mayor
Murió al dar a luz—miro los ojos del niño—busque a mi novia por todos lados y cuando al fin encontré a su mejor amiga me contó que mi amada Lauren se enteró que estaba embarazada cuando yo estaba acá, ella quiso venir a decirme pero el embarazo fue de alto riesgo entonces decidió esperar hasta que William naciera, pero la vida me la arrebato—su voz se oía entrecortada—ella, vivió todo sola porque no quería que me preocupara y ahora ya no la tengo conmigo

Los dos jóvenes se acercaron al mayor de los Desmond y lo abrazaron, era demasiado para él, hasta parecía que la vida se ensañaba con él.

Listo para empezar- Ready to startWhere stories live. Discover now