El sonido de un reloj

335 44 14
                                    


Los dos adolescentes y el adulto se quedaron viendo como el vehículo avanzaba, aun los hermanos Desmond se sentían algo confundidos debido a que vieron a su madre y Anya solo intentaba darle soporte emocional a su novio quien no se dejaba de aferrar a su mano.

¿No crees que es hora de llevar a Anya a su casa? —comento Demetrius mientras giraba a ver a su hermano

Ah, si—bajo la vista

Los llevo—observo como su hermano apretaba la mano de la chica sutilmente

¿Tienes coche? —se quedó confundido

Si—asintió—vengan

Los tres empezaron a caminar hacia el estacionamiento de profesores y observaron un mercedes-Benz azul

Wow, ¿es tuyo? —se quedó confundido el menor

Si—asintió—si pagan bien las clases en esta escuela, suban

Gracias—comento Anya tímidamente mientras se sentaba en el asintió de atrás

Hermano, iré con ella—se sentó a su lado

¿O sea seré su chofer? —los observo

Si—asintió—siéntete orgulloso

El mayor de los Desmond suspiro y se subió al asiento del conductor, eran demasiadas emociones para un día y solo quería llegar a su habitación para dormir, pero cuando vio a la chica Forger su instinto de protección lo hizo querer acercarse a los dos adolescentes para poder llevarlos sanos y salvos.

El menor seguía dándole la mano a su novia, sentía como si todas las emociones negativas lo rodeaban y quisieran hundirlo en un vaso de agua, la pelirosa solo lo observo y sonrió, estaba también aturdida por lo de la guerra, pero en ese momento decidió olvidar eso porque sabía que el peliverde necesitaba consuelo, entonces acaricio el cabello del chico.

El mayor de los hermanos observo esto desde el retrovisor y suspiro con tristeza, era algo raro, tenía años que no veía a su hermano con esa cara, sentía que desde que lo alejo de su familia las discrepancias que sus padres le habían infundido se estaban disipando, pero siempre al ver a cualquiera de los dos volvían a subir en la mente de su hermano. Sabía que su madre no era la culpable de todo eso, si bien no era el mejor ejemplo siempre supo que ella solo quería lo mejor para ellos, pero su padre la corrompía o manipulaba a su antojo con el simple hecho de lastimar a alguno de sus dos hijos.

Vaya, ser un Desmond era algo difícil—suspiro Damián

Tranquilo—le dio un beso en la frente—estoy contigo

Creo que hemos llegado—se detuvo Demetrius

Gracias—Anya comento

Déjame te abro la puerta—salió del vehículo Damián

El hermano menor abrió la puerta del vehículo y ayudo a la pelirosa

La dejare en la puerta—Damián miro a los ojos a su hermano

Te espero acá—lo observo

La pareja camino de la mano hasta la puerta de los Forger y se dieron un beso en los labios para despedirse

Nos vemos mañana—sonrió Anya—papi no estará este fin de semana, puedes quedarte en el cuarto de invitados o con Liam

Me parece bien—unió su frente con la de la chica—nos vemos mañana—le dio un beso en la frente

Adiós, te amo—lo beso

Te amo—le sonrió con melancolía y se fue caminando al coche de su hermano

Listo para empezar- Ready to startDonde viven las historias. Descúbrelo ahora