Es un héroe

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Los meses empezaron a pasar en la nueva casa lejos de Ostania, era una nueva dinámica demasiado pesada para todos ya que muchos debido a sus privilegios el acostumbrarse a una vida sencilla en lo que pudieran recuperar su dinero sin ser sospechosos los hacia a veces actuar diferente a como ellos quisieran.

No obstante, Anya, Markus, Liam y Ken les tenían mucha paciencia a las personas que estaban sufriendo como lo eran Demetrius, Damián y Becky, es más hasta les daba risa el ver como Becky les tenía pavor a los animales del jardín o como Damián se aterraba de los gusanos, era un espectáculo muy divertido, pero sabían que no podían externarlo porque ellos querían a esas personas.

Damián—Anya se acercó a él—así no se agarra una escoba

No me grites—la miro con lágrimas en los ojos

No te grite—se burlo

¡¡BECKY!! ¡¡ESO NO ES UN CHOCOLATE!!—gritaba Ken persiguiendo a la heredera de los Blackbell a punto de comerse el abono que dejo en una caja de chocolates

¡¡ERES UN IDIOTA!!—grito la castaña

Vaya sí que son torpes—se burlaba Markus y seguía arando el jardín

No es su culpa—Liam alzo los hombros—eran ricos, su única tarea era alzar la mano y seguir ordenes de obediencia

No lo digas de esa manera—lo miro de mala manera Demetrius

¿Dije mentiras? —lo observo

No—se abochorno

Por cierto, Natalie la vecina pregunto por ti Demetrius—comento divertido el rubio de ojos rojos

Ah gracias—se sonrojo

¿Quién es Natalie? —se acercó con curiosidad Becky

La vecina—expreso Liam—es maestra de preescolar

Vaya, no pierdes el tiempo—se burló Becky

Ténganme respeto—los miro de mala manera—tengo 24

Ah ¿y? —se burló Ken

Groseros—cerro los ojos y camino hacia la casa de la vecina

Este tipo ya se enamoró—se burló Becky mientras ponía su mano en sus labios

Espero que si—Ken se acercó—me urge que ya nos deje dormir en pareja

Mi hermana no dormirá con Damián—gruño Markus

Oye—Anya se sonrojo—aun no dormimos juntos

¿Casi tienen dos años de novios y no han dormido juntos? —Becky los miro

No—se abochornaron

Vaya—Liam se acercó y le puso la mano en la espalda a Damián—eres un caballero

Ambos se abochornaron demasiado, si bien a lo máximo que habían llegado es a besos un poco fogosos, su cabeza les decía que aún no era hora de pasar a otras cosas porque querían ir a su ritmo, con calma y no dejarse llevar tan rápido.

Son tan lindos—se acercó Becky—bueno hoy este joven y yo tendremos una cita ¿no gustan ir?

No—Anya les sonrió—quiero lavar mi ropa

Está bien—la castaña le sonrió con ternura

Anya estaba ya un poco más tranquila, en esos meses que habían pasado había visto como su amiga estaba intentando superar la depresión en la que se sumió, pero era demasiado normal todo ese proceso ya que no era fácil el perder personas que eran importantes entonces, solo dejo que su amiga se sintiera acompañada, querida y darle su tiempo para sanar su corazón roto, lo bueno de eso es que contaba con el apoyo de muchas personas que la apreciaban.

Listo para empezar- Ready to startDonde viven las historias. Descúbrelo ahora