La tristeza de una madre

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Una mujer de cabello verdoso caminaba por los pasillos de su mansión mientras buscaba por cada rincón un libro, estaba algo alterada, pero necesitaba eso para sentirse otra vez tranquila.

Mientras buscaba en los cuartos que se encontraban abiertos paso por las habitaciones de sus dos hijos, los cuales tenia años que había dejado de ver por las decisiones de su esposo, era algo que a ella le estaba costando demasiado trabajo, pero tenía que ser obediente si no quería perder todo lo que ella amaba.

Señora Melinda—una mucama se acercó—el libro que busca ¿es este? —señalo un libro negro

Si—sonrió feliz y la abrazo—gracias

La mujer tomo el libro y se fue a su habitación para hacer su rutina de todos los años desde que se habían recluido en su mansión, la cual consistía en encerrarse en su mansión para leer ese libro o escribir en una libreta, era algo que le estaba causando dolor de cabeza, pero siempre la mantenía cuerda.

Veamos—se sentó en su silla—hoy escribiremos, quiero hablar sobre que sería si volviera a ver a mis hijos

La mujer dejo fluir su imaginación, para ella el reunirse con sus hijos sería un evento demasiado increíble, amaría abrazarlos y besarlos en la frente, oír sus historias que tuvieran que decirles y no se con la edad que tenían esperaba que tuvieran a alguna persona a la cual quisieran demasiado para podérsela presentar.

¿Sera acaso que Dami confesara su enamoramiento con la hija de Yor? —pensó la peliverde mientras mordía su lápiz

La mujer había notado que su pequeño hijo tenía un pequeño enamoramiento con la hija de esa mujer que la salvo, aunque no lo culpaba, la niña era un encanto.

La tarde paso demasiado rápido, entonces cuando dieron las 7 pm decidió salir a la terraza a tomar el té, observo como su jardín estaba floreciendo de nuevo, aunque era algo raro porque sentía que su corazón se estaba volviendo algo desértico, como si algo le faltara y si sabía que era.

---------Flash back

Melinda estaba alterada por la noticia que recibió ese día, quería salir de su casa para poder ir a ver a su hijo que se encontraba en el hospital por un intento de suicidio, pero su marido había evitado que fuera

Donovan, Dami me necesita—grito colérica

Es un niño débil, no merece ser un Desmond—comento sin dar importancia

Es nuestro hijo—gruño mientras lloraba

Melinda, recuerda que como los leones hay que criar hijos fuertes que puedan soportar ambientes estresantes, no florecitas como las de tu jardín—tomo su té

Donovan—lo miro con miedo—dios ¿Qué te sucede?

Melinda, así es la vida, desde que Demetrius nos despreció pues nos quedamos con el menor que es una vergüenza para la familia—alzo los hombros—siendo sincero no merecen tenernos de padres

Demi nos rechazó porque tu hiciste cosas malas y nos arrastraste contigo—lo observo

Fueron acciones que pudieron darnos mucho poder y ayudar a Ostania a ser lo mejor—tomo té—en sí, nuestros hijos son unos débiles fracasados

La mujer se quedó sorprendida ante las palabras de su esposo, no sabía en qué momento ese hombre que era una persona noble y de buen corazón se había vuelto en ese ser despiadado, frio y arrogante, tenía miedo, eso no era lo que ella quería para su vida.

--------------fin del flash back

Melinda suspiro con cansancio, extrañaba a sus dos hijos, extrañaba abrazarlos y darles mimos, sabía que no había sido la mejor madre, pero los amaba a ambos y quería estar junto a ellos, pero su padre un día le dijo que si se acercaba a ellos podía lastimarla matando a uno, era una medida drástica solo para mantenerla atada a él.

Listo para empezar- Ready to startWhere stories live. Discover now