CAPITULO III

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— REGRESO —

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— REGRESO —

Tassia no pudo evitar molestarse cuando su madre la despertó en medio de la noche, pero todo sentimiento negativo se esfumó al ver la cara de preocupación que mostraba Molly, se veía pálida y respiraba irregular.

La chica Weasley se levantó de su cama y se puso la bata de dormir mientras su madre salía corriendo de la habitación de su hija y bajaba a la planta baja. Ella hizo lo mismo y vio a su madre de pie frente al reloj de la familia que mostraba si se encontraban en casa, trabajo o viajando y también, peligro mortal.

Cuando la chica se posicionaba a un lado de la matriarca de los Weasley pudo observar que todas las manecillas, excepto las de ellas, señalaba peligro mortal.

Se sorprendió y un deje de preocupación comenzo a crecer dentro de ella.

¿Y si a sus hermanos o su padre les sucedía algo? ¿O a Harry e incluso Hermione?

Sus pensamientos parecían un remolino de posibilidades y ella no quería aceptar ninguna de esas, no quería hacerlo y solo deseaba que su familia llegará sana y salva a la madriguera.

Sabía que Ron se encontraba bien, siempre sentían si el otro se encontraba mal y justo en ese momento sabía que Ronald, su gemelo, estaba bien.

Por sobre las seis de la mañana escucho un ruido afuera. Miro por la ventana y pudo ver diez figuras caminando hacia la madriguera. Suspiro de alivio y salió a encontrarlos junto a su madre.

Corrió cuando diviso a Ron y sin dudarlo se lanzo a sus brazos cuando estuvieron próximos. Amaba a todos pero Ron es su gemelo, su otra mitad, su complemento y sin duda, no le gustaría que le sucediera nada.

— Tu y yo... — susurro Tassia en el oído de su hermano.

— Yo y tú... — Susurro de regreso el.

Cuando se separa de el, ella se aferró a Percy al ver qué tenía una herida en la mejilla izquierda y rápidamente hizo que se sentará en el sofá mientras ella le limpiaba la herida. Percy solía ser un poco distante en cuanto muestras de afecto, pero Tassia era su hermanita y a ella no podía negarle absolutamente nada, no después de todo lo que ella hace por el. Es la unica que lo escucha sobre su trabajo en el ministerio, se alegra por el, lo felicita y evita, confronta y pelea con sus hermanos por la actitud que toman hacia el tercer hijo de Arthur y Molly.

— Gracias Tas — Percy sonrió hacia su pequeña hermana que le sonrió de regreso, la chica no tardó en volver a adoptar su expresión de indiferencia y se sentó entre Charlie y Bill en el sofá.

El mayor de los hermanos Weasley rodeo los hombros de la chica con su brazo, Tassia recargo su cabeza en el hombro de el rompe maldiciones.

— ¿Te respondió la señora Dursley? — de repente pregunto Bill y Tassia asintió.

— Dijo que el conflicto fue tanto que tuvieron que llegar unos "pocilias" y se llevaron presos a ambos hombres. Dice que echaron a la calle a la señora y que el amante tenía familia. — Bill escuchaba atento las palabras de su hermana y se quedaba sorprendido por lo que podría ocasionar una acción incorrecta y una falla a la relación.

Después de la final del Mundial de Quidditch las vacaciones pasaron rápidamente. Durante ese tiempo, Tassia termino de leer el libro que le obsequio Daphne y paso tiempo de calidad con su gemelo, Hermione y por su puesto, Harry.

Jugaron Quidditch con sus hermanos mayores, estuvo algunos días ayudando a Percy a reordenar su habitación y descubrió un secreto de los gemelos. Definitivamente, había. sido unas agradables vacaciones pero ya era momento de volver a Hogwarts y disfrutar de ese nuevo año que está por venir.

Tassia subió al expreso y se dirigió hacia el compartimiento en el que siempre pasa el viaje con sus amigos. Ahí dentro se encontró a Draco Malfoy sentado mientras observaba la estación por la ventana y con su mano jugaba con los anillos de su otra mano. El rubio volteo hacia la puerta al escuchar que se abrió y sonrió al ver a la pelirroja.

— Tassia — Saludo el y se levantó para abrazar a la pelirroja. Ambos tenían una muy buena amistad, aunque ninguna de sus familias lo aceptará, así que durante las vacaciones era difícil que se comunicaran. — Esperaba verte en el mundial.

— Sabes que no me gusta el Quidditch — Le recordó Tassia a su amigo.

Draco asintió.

No paso mucho tiempo cuando el tren comenzó a moverse y ambos chicos fruncieron su entrecejo.

¿Dónde carajos se encontraba Daphne?

Años anteriores era la rubia quien llegaba primero al vagón y no pudieron evitar preguntarse dónde se encontraba ahora.

— ¿No la has visto? — preguntó la Weasley y el Malfoy negó.

Cuando la pelirroja estuvo a punto de volver a hablar la puerta del compartimiento fue abierta y mostro a Daphne.

— Me encontré a Weasley con una cosa horrenda cubriendo su lechuza — decía Daphne y miro directamente a Tassia. — Tu hermano es raro.

Tassia y Draco la observaban detenidamente, Daphne jamás solía retrasarse y ahora, venía y decía que se había encontrado con Ron.

— ¿Con Ron? — pregunto Tassia y la rubia asintió. — ¿Que hacías ahi?

— Ya dije que me lo encontre y... eh... — Daphne comenzó a balbucear. — Bu-bueno... fue un simple encuentro y así.

Los chicos no tocaron el tema, pero definitivamente no creían lo que decía la Grengass rubia.

Después de cruzar el vestíbulo, con una suerte increíble y llegar al Gran Comedor. Pudieron sentarse y relajarse en la mesa de Slytherin.

Pero lo que pensaron que sería un año escolar normal se volvió todo lo contrario. El director Albus Dumbledore informo que Hogwarts sería la sede del Torneo de los Tres Magos.

En ese momento, el banquete había finalizado y se dirigía junto a sus compañeros de curso a su sala común.

— Solo un tonto se arriesgaría a presentarse al torneo siendo menor de edad — decía Pansy Parkinson, una chica de cabello negro hasta los hombros y de ojos azul verdoso.

— No podría haberlo dicho mejor — Tassia dijo, dándole la razón a Parkinson. — ¿O acaso si tuvieran la oportunidad, se presentarían?

— Eh... bueno... — Draco parecía dudar y al ver la penetrante mirada de la Weasley negó. — Claro que no, soy un Malfoy y los Malfoy no somos estúpidos.

— Claro — murmuro Tassia por lo bajo.

— ¿Ustedes? — preguntó Daphne hacia Blaise, Theodore, Crabbe y Goyle. — Son idiotas, es obvio que si lo harían.

— Claro, no somos unos miedosos — aclaró Goyle y sin aviso de por medio, Daphne la batió hacia el lanzándole un hechizo aturdidor. Goyle dio un salto y se cubrió detrás de Blaise.

— ¿Que decías? — Daphne dijo divertida y todos soltaron a reír, burlándose de Goyle.

Definitivamente era bueno volver a Hogwarts.

I did It for love | Theodore NottOnde histórias criam vida. Descubra agora