Mi dulce Propósito

Capítulo 5 - Rompiendo barreras entre nosotros

Termino nuestra reunión en la iglesia y todos estaban pasándose las manos, saludandose. Los jóvenes estaban en una esquina aparte, planeando dónde irían a almorzar.
Yo no me involucro en sus grupos y ellos ya saben como soy así que no se molestan en invitarme.

Pero según noto, ella, Beatriz es todo lo contrario que yo, ella si es bien sociable.
Vi a lo lejos que intercambiaban palabras ella y Jeremy, por lo visto se andan conociendo.

Fruncí el ceño, de hecho, ni sabía porque seguía ahí, siendo que apenas termina el culto y ya suelo irme.

Me levanté y salí de ahí, necesitaba despejar mi mente, ahora mismo me desconozco...

~ Dios mío, ¿Que es esto que estoy sintiendo? Yo te había dicho que me ayudarás a no fijarme en nadie, porque yo sé que es lo mejor para mí, por favor no te olvides de eso.

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- Sole, ¿Por qué la líder invita a todos menos a Axel? - pregunte algo dudosa. ¿Acaso hacian excepción de persona?

- Es que a Axel no le gusta salir, es decir, ni aunque le invitemos no irá - respondió.

Me gire medio cuerpo y con la vista lo busque pero no lo encontré.

~ De seguro ya se fue...

- ¡Vamos chicos! - captó nuestra atención la líder - Tenemos una larga y hermosa tarde que podemos disfrutar, veremos en el camino que hacer luego de almorzar - dicho esto todos estuvieron felices y muy de acuerdo.

Yo pedí permiso, me lo dieron por el hecho de que no iré sola, sino que estaré con el grupo, así que felizmente fui participe.

Fuimos a una pizzería a almorzar, Jeremy se sentó al lado mío y aparte de conversar entre todos, el estuvo sacándome temas de conversación aparte.

- ¿Que edad tienes Beatríz? - dijo de repente muy curioso Jeremy.

- 19 años - lo miré y se sorprendió mucho.

- Fuaaa, ni se te nota - dijo con una media sonrisa.

Y así pasamos la tarde, después de almorzar, conversamos y reímos como por una hora y el resto de la tarde la pasamos en una plaza, que quedaba a unas 6 cuadras de la pizzería dónde almorzamos. También admiramos el paisaje, ya que la plaza era enorme y había en el medio una laguna hermosa con muchos patitos.

Mire mi reloj y eran las 19:30 hrs, los demás estaban planeando ir al cine, yo ya estaba algo cansada, quería ir a casa.

- Sigan ustedes, yo iré a descansar ya - dije apenada. En realidad mis chatitas me estaban ya haciendo doler los pies de tanto caminar.

- ¡Te Acompaño! - dijeron Jeremy y Sole al mismo tiempo, ambos se miraron confundidos, yo me reí de ellos.

- Disfruten ustedes, no se preocupen, iré directo en casa - les aseguré.

- Avísame cuando llegues en casa Beatriz - dijo Sheila, nuestra líder.

Asentí y tome camino contrario a ellos, en realidad no me gustaba la idea de ir sola, no sabía que tipo de movimiento hay a estas horas, pero trate de ignorar todo miedo o inseguridad, seguí caminando hasta unas cuadras y tome asiento en una banca que estaba en una vereda, mis pies ya me dolían bastante. Levanté mi vista al cielo y...

- Que precioso atardecer - dije en tono suave, soltando un suspiro

- Una chica tan despistada como tú no debería andar sola a estas horas - escuché una voz dura tras mío.