Cap. 60 ☽

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1 día antes, mañana siguiente de la fiesta.

—Me siento tan decepcionada y traicionada por ustedes.— La ojiambar miró a sus empleados cabizbajos mientras les hablaba.

—Lo sentimos mucho Amity, enserio.— La primera que se disculpó fue la alemana.

—Hisao nunca pensar que pasaría lo de anoche. Lamentarlo mucho.

—Haya pasado o no, hicieron una fiesta en la casa y eso es lo suficientemente malo para mí. Esta ni es mi casa, es casa de Luz y de mis hijos, es una falta de respeto.

Esta vez su voz no demostraba tanta molestia, solo se demostraba semblante, como si estuviera triste.

—Se que yo no les importo, y quizás tampoco les importen mis hijos porque ustedes son solo trabajadores.— Los miró a la cara al ver que los dos la habían alzado.

Ambos querían contradecir, pero era mejor no interrumpir a su aún todavía jefa ahora y solo escuchar lo que les decía.

—Ni siquiera somos amigos y lo sé... — Dijo aún más desanimada y mirando a otro lado mientras tenía los brazos cruzados.

—No, Amity. No digas eso..

—Pero al menos deben ser conscientes en qué hay niños en la casa, ¿Saben lo que me pasaría a mí si le pasa algo a mis hijos? Ellos son toda mi vida, creí que les había quedado claro en estos años de trabajo, pero al parecer no.— De nuevo puso la mirada en ellos.— Al parecer no es importante para ustedes que les haya brindado mi confianza al dejarlos con mis hijos.

Aunque quisieran y lo intentaran, no podían ver a la empresaria directamente a los ojos, por lo que no se chocaban con su mirar.

Amity dejó de hablar por un rato para pensar mejor y creó un incómodo silencio en su oficina con los tres ahí dentro.

Hasta que pensó que ya había bastado.

—Debería despedirlos, sin embargo no lo haré.— Ambos suspiraron un poco más aliviados pero aun sintiéndose muy mal.— Pero desde ahora solo concéntrese únicamente en su trabajo. Y si es posible, no se acerquen a mis hijos si no es necesario y no me dirijan la palabra mientras yo no lo haga.

Quizás ahora la confianza que alguna vez les brindó se había ido y quizás sólo quizás, no volvería nunca.

Suspiró una vez más y antes de darse la vuelta para volver con sus hijos, miró a ambos chicos directamente y su tono cambió totalmente a uno molesto.

—Si no respetan mis reglas pueden irse a trabajar a Alemania para mis hermanos. Recojan sus cosas, tomen su dinero de compensación y váyanse.— Les habló directamente.— Y desde ahora si cometen el más pequeño error en sus trabajo no hará falta que yo se los diga, ustedes ya sabrán que estarán despedidos.



. . . .





Actualidad.

Es de mañana y Amity se encuentra en la clínica donde la doctora que atendía su salud mental se encontraba.

La había citado ayer para hoy en la mañana así que después de despedirse de sus hijos, quienes fueron a la escuela, se dirigió al lugar donde sería una más de sus sesiones psicológicas.

Sin embargo antes de eso Eda le había escrito desde muy temprano diciéndole que venga a su cafetería en la tarde porque quería hablar con ella.

Por lo que después de su terapia iría a visitar a la mujer por primera vez a su trabajo.

 MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -Where stories live. Discover now