Cap. 55 ☽

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—Toma.— Lo extendió delante de Amity.

Está evidentemente lo rechazó, no lo tomo y continúo su camino hacia su cuarto.

No sabía que le había traído la castaña, pero sea lo que sea no lo quería.

Se encerró y se tiró a la cama para mirar su celular y comenzar a cerrar sus ojos lentamente. Hasta que el suelo le ganara por completo, haciéndola dormir antes de la cena.

Horas después.

—Tengo hambre.— Fue lo primero que dijo al despertar.

Extendió sus brazos para estirarse y pararse de la cama e ir directamente hacia la puerta de su habitación y salir para bajar al primer piso.

Bajo con silencio las escaleras ya que había notado que no había amanecido y que apenas eran las 2 de la mañana gracias al reloj que tenía en su manilla. 

Por lo que todos deberían estar dormidos en ese momento.

—¿Qué es eso?.— Se cuestionó así misma al ver algo o alguien echada en el sofá.

Iba a asustarse pero rápidamente se dio cuenta que era Luz por lo que decidió ya no decir ni hacer ruido para no despertarla.

No quería ser interrumpida por la castaña o por alguna otra persona.

Así que ignoró la presencia de Luz en la sala y se dirigió a la cocina para abrir la gran y moderna nevera que había.

Buscando que podía comer a esas horas.

Buscó sin hacer ruido y poniendo unas cosas de lado con todo el silencio posible. Pero aún así para su mala suerte no encontró nada que se le antojara.

—Quizás deba levantar Hisao para que cocine algo..— Habló muy bajito apuntó de cerrar la nevera.

Estaba apunto de hacerlo, hasta que vio una mediana caja un poco similar y la tomó para ver que era.

—¿Chocolates?

Abrió la caja fácilmente y agarró uno de los chocolates que estaban en fila para meterse uno a la boca y saborearlo.

—Oh woah.— Dijo aún teniendo el sabor del dulce en los labios.— Sabe bastante bien.

Cerró la refri convencida y se los llevó a la mesa donde Hisao cocinaba las comidas y se sentó allí a disfrutar cada dulce.

Vio la caja mientras los comía a ver de qué sabor eran y ver si realmente sabían a eso.

—Fresa, café, menta, mani y chocolate amargo... — Soltó la caja para sonreír.

Los chocolates le habían gustado mucho y por alguna rara razón la hacían sentir feliz, por lo que los continuó comiendo con satisfacción.

Hasta que de la nada escuchó como unos pasos se hicieron presentes.

Haciendo que rápidamente alce la vista y vea enfrente suyo una sombra.

No sabía quién era porque la luz estaba apagada, pero de igual manera no quería que nadie la viera, así que ese inmediato tomó la caja de chocolates y se agachó junto a ella debajo de la mesa para no ser descubierta.

Puso la caja entre sus piernas y tapó su boca con sus manos para no hacer ningún chillido mientras sentía a la personas acercarse más y más.

Hasta que aquella figura encendiera el foco de la cocina y justamente del lugar donde estaba.

—Amity, Amity.. ¿Por qué siempre eres tan difícil?

Dijo la misma persona quien se acercaba a la nevera a abrirla y sacar una botella de leche para servírsela en un vaso y sentarse en el mismo lugar donde la pelimorado estaba sentada.

 MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon