Cap. 54 ☽

4.4K 267 180
                                    



Unas pequeñas gotas resbalaban de la cara de una joven chica quien estaba sentada en su cama mirando a la nada.

La puerta del cuarto se escuchó abrirse, a lo que entró otra chica para cerrar esta misma con cuidado e ir donde la ojiambar y sentarse a su lado.

Su vista se fue hacia Amity y vio cómo esta tenía la nariz roja y tenía las manos puestos en su vientre, como si quisiera ocultarlo mientras que sus ojos seguían lagrimosos.

Por su parte, a Luz no le gustaba verla así, de una forma tan triste y saber que ella misma le dijo la noticia de una manera inesperada.

—Amity...— No lo dudo dos veces y llevo sus brazos al cuerpo de la contraria para abrazarlo con fuerza y poner la cara de la pelimorado en su cuello.— No me gusta verte así.

Esto solo hizo que la chica empezara a llorar aún más fuerza en el cuerpo de la castaña.

—Estoy contigo.— Dijo en consolación para empezar a acariciarle el cabello.— No llores, tranquila. Todo va a estar bien, prometo que esta vez todo será diferente.

Inmediatamente la ojiambar se soltó del abrazo de Luz, haciendo que esta se desconcerté un poco.

—No pienses que...— Tomó aire para hablar mejor.— No pienses que por esto te voy a disculpar.— Intento limpiar su rostro con sus manos para luego soltar una inesperada carcajada.— Es divertido como quieres aprovecharte de la situación.

—No quiero hacer eso, quiero apoyarte y hacerte saber que estoy contigo.

Aunque Luz le hablara, la pelimorado no le respondía, solo se quedaba quieta a un lado, teniendo mil pensamientos por segundo.

—Me duele la cabeza.— Soltó al fin.— Vete de mi cuarto. No quiero ver a nadie.

—Amity.. No debes estresarte, con el embarazo no puede-

—¡Mierda ya!.— Se paró inmediatamente y rápidamente de la cama para mirar a la castaña con una una mirada fulminante y triste al mismo tiempo.— ¡No quieras empezar de nuevo con eso!

Aún así angustiada, Luz le contestó sin pararse de la cama.

—¿Con qué?

—Con tus palabras de "¡Oh Amity, el bebé, el embarazo, puedes hacerle daño y otras mil cosas más que decías! ¿¡Por qué siempre es lo único que te importa?!.— Comenzó a levantar la voz, gritándole y reclamándole mientras sus ojos y nariz se tornaban aún más rojas.— ¿¡Es que no puedes pensar en cómo me siento yo?!

—No lo decía por eso, es por ti, porque tú y yo vamos a tener otro hijo y porque debemos aprender a tomar buenas decisiones y tratar de dejar el rencor atrá-

—¡Yo nunca quise embarazarme de ti! ¡Nunca pensé en volver a tener otro hijo!.— Volvió a reclamar.

—Pero tú...

—¡Solo quería que te volvieras a enamorar de mí para luego dejarte sola y hacerte sentir como tú me hiciste sentir a mí!

—Lo sé.— Dijo, a la misma vez parándose de la cama y estar cara a cara con la pelimorado.— Escucha, sé que estás muy alterada ahora pero quiero que sepas que no voy a irme, no te tomé como un pasatiempo, no te tomé solo para tener sexo como puedes pensar. Te amo y si vine aquí es por ti, porque quiero arreglar las cosas contigo y porque me he dado cuenta que quiero estar toda mi vida contigo.

La pelimorado aún con el sentimiento de enojo se sentó sobre la cama sin mirar a Luz.

Se sentía un poco más agitaba por gritar, así que aunque tuviera más que decir decidió dejarlo de lado y solo responder unas simples palabras.

 MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz