Cap. 27 ꕥ

3.8K 402 513
                                    

Narra Luz.

—Soy la maestra Lilith, ¿Ya me recuerdas?

"Soy la maestra Lilith" 

"Soy la maestra Lilith"

Soy.

La.

Maestra.

Lilith.

S O Y L A M A E S T R A L I L I T H.

Nononononononononononononono.

Vamos, Luz. No lo recuerdes, no lo recuerdes.

"Eres muy linda pero el afecto que te tengo es solo como estudiante"

"¡Luz! Creo que te estas aprovechando de mi amabilidad. ¡Soy una adulta y aún tu maestra!"

"Vuelve a intentar algo así y le diré al director y él llamará a tu madre"

—¿Luz? ¿Está todo bien?.– Ví como la maestra se iba acercando a mí.

—Yo... ¡Debo irme!.– Rápidamente subí hasta mi cuarto con Liam en mis brazos.

Entré y tendí a Liam cuidadosamente sobre la cama y lo cubrí con una manta para empezar a tener otro colapso mental. Listo.

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.

ME QUIERO MORIR, QUE VERGÜENZA VOLVER A VERLA.

¿¡Por qué Eda nunca me contó que tenía una hermana?! O peor aún, ¿¡Por qué su hermana justamente tenía que ser la maestra Lilith?!

—Estoy molesta, no me hables.– Vi a Amity entrar a la habitación para cambiarse.

—Ni te hablé.– Dije.

—Pues sigue sin hacerlo, no quiero hablar contigo.

La ignoré y seguí en mi colapso interno.

—¡No lo digo enserio!

—Amity, estoy frustrada en este momento para discutir contigo.

—¿¡Por qué te pones así?! ¿¡Te sigue gustando?!

—¡No! ¡Pero tan solo imagina obligar besar a alguien y que ese alguien te cachetee! ¿No te daría vergüenza volver a verla?

—Mentirosa.

—Solo cámbiate, no quiero discutir.

Me eché en mi cama a pensar que podría hacer en esta situación.

Y se me ocurrió la gran idea en que no saldría de esta habitación hasta que la maestra se vaya. Tristemente para mí, no había cenado y me empezaba a dar hambre.

—Amity.

—Que quieres.

—Ehh... ¿Podrías bajar y traer algo para comer?

—¿Por qué no bajas tú? De seguro te mueres de ganas por ir a ver a esa mujer.

—Ya te dije que no me gusta, pero que la vergüenza que pasé ese día me atormentara toda la vida.

—Uh, ¿Te avergüenzas?

—Claro que sí, como no podría hacerlo.

—"Oh maestra estoy enamorada de usted, béseme" y te cacheteó, jajajaja. Lo recuerdo como si hubiera sido ayer.

—Deja de burlarte.– Me volteé para que no viera mi avergonzada cara.

—Es lo único que puedo hacer, al recordar que me rechazabas por la maestra me causa enojo.

 MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -Where stories live. Discover now