Cap. 46 ☽

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Tiempo atrás, Alemania.

Amity se encontraba con un abrigo oversize, el cual era largo y un poco ancho, tratando de cubrir su embarazo ante su padre y sus hermanos, quienes estaban reunidos en el living de la mansión Blight.

Apenas ayer había llegado a Alemania y hoy le diría a su familia que estaba embarazada y que tenía cuatro meses. Ya que ninguno de ellos lo sabía aún.

—No te llamé para que regresaras aún, Amity. Pensé que seguirías con tu terquedad de quedarte allá.– Respondió su padre sentado en el mueble que había.– A pesar de la última que llamada que tuvimos.

—Si, nosotros tampoco sabíamos que regresarías, no nos dijiste nada.

— ¿Por qué nos juntaste? ¿Tienes algo que decir?.– Cuestionó su hermana mirándola con un poco de inquietud.

La pelimenta no podía ver a su familia a la cara, por lo que se volteó, dándoles la espalda y mirando hacia enfrente.

—Responde, Amity. Dinos porqué regresaste y porqué nos reuniste.

—Señor Alador quisiera decirle que-

—Disculpa Bosook, estoy hablando con mi hija. No interfieras.– Puso un tono firme.

El hombre se paró del mueble de donde estaba sentado junto a sus otros dos hijos para seguir cuestionando a la menor.

—Contéstame, Amity.

La insistencia de su padre hizo que el temor y el nerviosismo recorriera por todo su cuerpo, haciendo que quiera llorar y rápidamente sus ojos se cristalizaran.

—Voltea y dame la cara.– Continuó persistiendo.

Edric y Emira al ver que su hermana solo seguía sin mirarlos y con la cabeza baja, decidieron meterse.

—Manoplas.– Dieron una corta pausa para dar un suspiro y mirarse entre ellos.– Hay un rumor en la empresa que dice que estás embarazada. ¿Es cierto?

Sus ojos no aguantaron y al parpadear lágrimas empezaron a resbalarse por sus mejillas.

No sabía como había llegado tal "rumor" hasta ellos si solo había ido a la empresa de Los Ángeles dos veces desde que su embarazo se empezó a notar.

Y en esas mismas dos ocasiones, se aseguró de cubrirse para que nadie se diera cuenta.

No tenía nada de caso ocultar algo que tarde o temprano se sabría. Por lo que lentamente empezó a voltearse hacía la dirección de su padre y hermanos, viéndolos con los ojos llorosos y la nariz roja.

—Es verdad, estoy embarazada.– Arguyó con la voz temblorosa.

Sus hermanos al escuchar la afirmación, abrieron sus ojos y bocas en modo de impacto, quedando en shock. Nunca pensaron qué tal chisme sería cierto.

Menos cuando su pequeña hermano aún tenía dieciocho.

Por otro lado, su padre mantuvo la mirada fija en los ojos de la menor, mostrando ira y decepción al mismo tiempo.

 MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora