𝗧𝗛𝗘 𝗘𝗡𝗗 (7)

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Alrededor de dos días habían pasado, y Nancy Wheeler se mantenía al tanto del cuidado de su novia, quien aún no despertaba

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Alrededor de dos días habían pasado, y Nancy Wheeler se mantenía al tanto del cuidado de su novia, quien aún no despertaba.

La castaña se encontraba enfrente de la cafetera del lugar, al tener su vaso llenó del líquido café, se dió la vuelta. Para algo de su sorpresa, la chica visualizo a la señora Windsor, quien caminó a paso rápido hacía ella.

— Señora Windsor — antes de seguir, Wheeler solo pudo sentir un empujón de parte de la señora Windsor.

— ¡Por tu culpa mi hija está en este lugar! — empezó a hablar de una manera ruidosa, a lo que rápidamente llamó la atención de los demás — ¡Por tus cosas raras es que ella está aquí!

Nancy se encontraba aún en el suelo, sin saber que hacer o decir. Maxine Mayfield, quien llegó al lugar por los gritos, la ayudo de inmediato.

La pelirroja visualizo a la madre de su amiga — Si buscamos culpables, en ese caso sería usted— confesó sin algun arrepentimiento — Todos aquí sabemos que desde que Sia era una niña la dejaba a su suerte en casa, sin contar que su esposo le dejo una gran herencia — Nancy parecía hacerle señas, en forma de que parará — Por lo cuál si quería trabajar, genial, pero llegaba a irse más de meses con tal de irse lejos de todos, tanto que la bibliotecaria fue una madre para su propia hija.

La señora Windsor parecía haber recibido un golpe, un golpe el cual merecía.

Sin responder algo encontra de Mayfield, su vista se fijó en la castaña — Si le pasa algo a mi hija, serás la culpable — murmuró audible para ambas.

Las chicas al ver cómo la señora Windsor se retiraba, Max habló — Debiste de contestarle, es una madre irresponsable.

Nancy negó levemente — Sia esta muy grave, prefiero que la señora Marie me odié — contestó, mientras limpiaba su blusa, la cuál tenía una mancha del líquido café.

La pelirroja alzó un poco sus cejas, era raro oír a alguien nombrar a la señora Windsor por su nombre.

La castaña tomó asiento en el sofá de sala de espera — Realmente la que debería estar en esa camilla debería ser yo, por salir con alguien ¿Menor? — se cuestionó varias veces.

— En este estúpido pueblo las personas matan por lo que sea, probablemente también hicieron eso porque Sia prefiere estar con chicas — argumentó la ojiazul, con un enojó notable.

— No es así — se giró para verla — Todos antes sabían que Sia es lesbiana, jamás atentaron contra ella, más que empujones o cosas así — recordó — Desde que supieron que yo estaba con ella, todo empeoró, e incluso mandaban cartas amenazandola, y cuando por primera vez ellos harían algo contra mí, ella decidió meterse para protegerme mientras yo estaba borracha, y ahora está aquí luchando por algo que me tocaba a mí.

Max al escuchar todo con atención, decidió poner su mano en el hombro de Wheeler, no era un secreto que Mayfield no era buena consolando o dando consejos, y Nancy entendia perfectamente.

𝐌𝐈𝐍𝐎𝐑 | 𝒩𝒶𝓃𝒸𝓎 𝒲𝒽ℯℯ𝓁ℯ𝓇Where stories live. Discover now