𝐌𝐈𝐍𝐎𝐑 | 𝒩𝒶𝓃𝒸𝓎 𝒲𝒽ℯℯ𝓁ℯ𝓇

2 | 𝗧𝗪𝗢

En la habitación de la chica Windsor se podían ver los leves rayos de sol que entraban por ventanilla, dándole directamente los rayos de sol en su rostro.

La chica de inmediato abrió los ojos, rápidamente se sentó tratando de recordar que había pasado. Al pasear su vista por la habitación, visualizó el bolso de Nancy.

— Hasta que despiertas — la castaña abrió la puerta, con ella traía una taza de café — Son las dos.

Sia puso su mano en la frente mientras cerraba sus ojos — ¿Hice algo tonto? — preguntó.

— Bebiste — recordó, se acercó a ella, entregándole la taza — Son las dos ¿Recuerdas algo?

La ojiverde tomó un poco del café — Sólo que mi madre me llamó, diciendo que todavía estaría unas semanas fuera de Hawkins — dejó la taza en la mesa — Sólo eso.

Nancy tomó una silla, acomodandola enfrente de la chica, se sentó aún con un rostro serio.

— ¿Por qué lo hiciste? — cuestionó — ¿Almenos sabes las consecuencias?

— No volverá a pasar — respondió, ignoró las dos preguntas — Las botellas son de mi mamá.

La castaña se paró — Eran — la rubia frunció el ceño — Las tire — Sia abrió los ojos por completo — No te preocupes, antes de que llegué tu mamá compraré unas iguales.

Windsor suspiró de alivió — Es lo mejor.

Nancy empezó a recoger sus cosas — Yo ya me tengo que ir — Sia la volteó a ver — Vendré más tarde, tu sólo descansa en este rato.

La chica sólo acercó a su novia, para después dejar un pequeño beso en la comisura del labio de la rubia. Sia sonrió levemente ante tal acto.

— En la cocina hay algo de comida, por si quieres comer algo — indicó mientras abría la puerta — La sala principal ya está limpia, no hagas desorden de nuevo.

La ojiverde río ante lo último — Está bien, gracias.

Por último, Nancy se despidió con un ademan, acto que copeo la rubia. Sia vió salir a su novia de la habitación, segundos después escuchó la puerta principal abrirse y cerrarse, indicando que la castaña ya se había retirado.

Lo que significa que estaba completamente sola en aquella casa, como siempre.

Windsor después de un rato, se encontraba descansando en el sofá, como lo había dicho Nancy. Sin embargo, está rápidamente se paró para agarrar su pequeño bolso, estaba algo muy aburrida, por lo cuál saldría.

Sia salió de su casa, directo para irse a algún lugar del pueblo para distraerse, ya que para que llegará la castaña todavía faltaban unas cuantas horas.

Al estar enfrente del arcade visualizo a un grupo de chicos, los cuáles eran los que solían molestarla.

Al notar que uno de ellos la volteó a ver, empezó de nuevo a caminar, está vez a pasó rápido. No pasaron unos cuantos segundos cuando sintió un fuerte tirón de su blusa.

— ¿A dónde vas, Sia? — preguntó un chico castaño, quien la sostenía de su blusa — Seguro para ver a alguna de sus novias — habló otro.

Sia era de las personas nada rudas, pero si la molestaban, claramente se defendía. Está vez no hizo nada, ya que si se defendía podrían golpearla entre todos.

Aunque, todo fue en vano, pues terminó como siempre cada vez que se topaba a ese grupo.

Chrissy Cunningham se encontraba por las calles de Hawkins paseando con su bicicleta.

La chica al avanzar más por la calle, visualizaba una silueta algo reconocible. Al acercarse lo suficiente, se dió cuenta que se trataba de su mejor amiga, Sia Windsor.

La rubia estaba sentaba en la acera, al igual que también notó que sus brazos y piernas tenían algunos golpes, moretones, e incluso en sus mejillas.

— Sia ¿Qué te pasó? — preguntó de inmediato acercándose — ¿Quién te hizo esto?.

— Lo mismo que pasa cuando me encuentro al grupo — contestó, su voz estaba algo baja.

— Es ridículo que te hagan ésto sólo porque te gustan las chicas, oh Nancy — comentó, ya que ella también sabía sobre la relación de la rubia.

La ojiverde sin decir algo más, terminó abrazando a su amiga.

— Te llevaré a tu casa — propuso mientras la ayudaba a subir en la parte trasera de la bicicleta — ¿O prefieres que te llevé a casa de Nancy?

— Mejor a mi casa — indicó, ya que la ojiverde no quería preocupar a su novia, o almenos el día de hoy, ya que tenía trabajo.

Chrissy aceptó sin problema, después de que se asegurará de que la chica se haya acomodado bien, empezó a pedalear hacía la dirección de la casa de su amiga.

Sia lograba sentir como el aire impactaba en su rostro, como también su cabello se movía ante el viento, realmente amaba esa sensación.

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¿Alguna vez se han sentido que no encajan en algún lugar? Oh, tal vez ¿Qué no encajan en la escuela, en los grupos sociales, e incluso en su propio hogar?

Sia Windsor siempre se sentía de tal modo, algo acostumbrada, intentaba mejorarlo leyendo o viendo sus películas favoritas.

Pues la lectura solía sacarla de la realidad por un gran rato, y eso realmente hacía sentirla bien.