𝐌𝐈𝐍𝐎𝐑 | 𝒩𝒶𝓃𝒸𝓎 𝒲𝒽ℯℯ𝓁ℯ𝓇

2 | 𝗧𝗛𝗥𝗘𝗘

Después de aquella tarde en donde el grupo de adolescentes dejo afectada físicamente a Sia. Las cosas no parecían mejorar, pues el salir para ella, y para los demás quien les gustaba alguien de su mismo sexo, era algo aterrador salir a las calles, con miedo de que cada día los golpes se elevarán más, e incluso desde hace años los asesinatos a golpes empezaron hacía tales personas.

Por otro lado, Sia se encontraba en camino a la casa de los Wheeler's, iba arriba de su bicicleta a una velocidad moderada.

Al voltear a ver a las personas del alrededor, se dió cuenta que sus miradas estaban en ella. En una forma juzgadora, era normal, así que siguió pedaleando.

Al avanzar algunas cuadras, todavía notaba más miradas en ella, está vez frunció el ceño, pues ahora notaba que era diferente a todas las veces que la miraban juzgandola.

Sacudió su cabeza alejando sus pensamientos, al estar enfrente de la casa de su novia, bajo de inmediato al escuchar la gran pelea que traían Mike y Nancy, tocó la puerta en vez del timbre algo apurada.

De repente, dejó de escuchar las voces de los hermanos, de inmediato la puerta fue abierta por el pelinegro, quien detrás de el estaba la castaña, con sus ojos llorosos. Sia se acercó a ella y sin pensarlo la abrazo, al darse cuenta que Mike las miraba, se alejo.

— No es necesario que finjan — mencionó el chico.

La rubia intentó ignorar tal comentario, aunque estaba algo nerviosa — En cada parte que pasó, todos me miran muy mal, más peor que lo normal — explicó viendo a ambos.

— Si, pregúntaselo a Mike — Indicó enojada, por último la chica mayor se retiró de la sala.

La ojiverde vió a su amigo, indicando que el le diera una respuesta.

— Tienes 16 años — mencionó viéndola. La chica confundida se acercó — ¿Y eso que tiene que ver? — cuestionó.

—¿Qué está pasando contigo y con Nancy? — preguntó, aunque ya sabía lo sucedido.

Sia pareció verlo con indiferencia — Nancy me hace sentir bien ¿Hay algún problema con eso? — volvió a cuestionar algo enojada.

— ¡Es ilegal! — alzó la voz — Nancy tiene 19 años, tu eres menor, menor de edad.

Una breve discusión entre los adolescentes empezó, hasta que Mike había soltado un comentario, que dejó a la chica aturdida de inmediato.

— Nancy te gusta, y ahora todo el pueblo lo sabe — confesó — También sobre su relación, por esa razón todos te miran de esa manera.

Sia logró parpadear tres veces, el pelinegro vió como la chica abrió muy levemente sus labios, sorprendida, esperó algunos segundos para captarlo — ¿Cómo? ¿Cómo es posible que lo sepan? — le preguntó, ante su silencio, logró razonar algunas cosas — ¿Fuiste tú? ¿Tú le dijiste a todos?.

— ¿Yo por qué lo haría? — comentó aún con su mirada sería. La rubia apretó un tanto sus puños — Tú eres el único, además de Max y Chrissy que sabían sobre mi relación con Nancy — explicó.

— ¿Y cómo sabes que ellas no fueron? — preguntó de nuevo, logrando molestar lo suficiente a la rubia.

Ambos lograron escuchar algunos pasos llegando a la sala — Es porqué a Mike le gustas — soltó la hermana mayor — El mismo me dijo que el fué quien le dijo a todos — explicó algo más calmada, aunque sus ojos estaban llorosos.

Windsor aún sin creerlo, su mirada se fijó en Mike — ¿Por qué? — lo cuestionó, su voz estaba algo quebrada — Soy tu amiga, te confíe que me gusta Nancy, no puedes ir por la vida contando los secretos que un amigo te confía.

La chica pasó su vista a la castaña, quien veía la escena limpiando sus lágrimas — Más por Nancy, que es tu hermana — mencionó, mientras ella se acercaba a su novia — Cómo puedes ser tan cruel, nisiquiera conmigo, con tu propia hermana.

Mike sin decir alguna palabra, termino marchandose, probablemente a su habitación.

Realmente Sia se sentía confundida, más que nada, se sentí traicionada por una amistad, sabía que esas traiciones, eran las más dolorosas.

La ojiverde se mantenía algo calmada, aunque sus ojos estaban llorosos. Al voltear a ver a su novia, se dió cuenta que no lagrimiaba, está misma lloraba en silencio.

— Nancy — la nombró con una débil sonrisa, para siguiente sólo abrazarla, la castaña sin pensarlo respondió el abrazo.

Mike Wheeler, por más que le gustará Sia, no debió confesar el secreto que con mucha seguridad Windsor le confío.

— Sia, necesito pensar en mi habitación — mencionó intentando calmarse.

La rubia se separó ante el comentario — Está bien, si necesitas algo, llámame.

Nancy asintió ante la indicación, finalmente la castaña se retiró de la sala mientras parecía abrazarse a si misma, está vez no se despidió, ni con un simple ademan.

La ojiverde comprendió, probablemente Nancy estaría más confundida y afectada, pues se trataba de su hermano quien parecía odiarla por una chica, eso hacía sentir mal a la rubia.

Sin hacer algo más, salió de la casa para después empezar a caminar con su bicicleta a lado.

No tardó mucho cuando las miradas, susurrós y críticas hacía ella, volvieron a aparecer.

Trató de ignorar todas aquellas ofensas, con su mirada en el piso, decidió irse así hasta llegar a su hogar.