Capitulo 28

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Un poco más de tiempo.

— ¿Por qué me das tu anillo?— Pregunto Ivy mirando el anillo de calavera en su dedo índice

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¿Por qué me das tu anillo?— Pregunto Ivy mirando el anillo de calavera en su dedo índice.

La rubia ceniza con un mechón blanco que sobresalía de su flequillo estaba sentada sobre una sábana de cuadros rojos y blanco. Estaban en el bosque, lejos de las cabañas, teniendo un pícnic. El pelinegro hijo de Hades había empezado a preparar citas para que Ivy no perdiera el interés en él.

— Te queda mejor que a mí.— Dijo el pelinegro con simpleza y un gesto inexpresivo en su rostro.

—¿Cómo tu camisa?— Le cuestionó la fémina, con cierta burla.

Ivy no solo traía puesto su anillo, sino que también vestía su típica camisa negra con una calavera. A Nico ya le quedaba pequeña, y decidió dársela.

Claro que a la rubia ceniza le quedaba enorme en comparación.

— Sí, como mi ropa.— Nico beso la frente de su novia con cariño.

La fémina hizo una mueca divertida y extendió una sonrisa socarrona en sus labios carnosos y rosados.

— Esto se siente como una forma de marcar territorio.— Le acuso la chica pasando sus brazos por encima de sus hombros, fiando sus ojos en los onix del hijo de Hades frente a ella. Nico la tomo por la cintura y acercó su rostro.

— ¿Así?— Susurro Nico cuando pegó suavemente su frente contra la suya.

— Sabes lo que haces.— Antes de terminar de hablar, Ivy soltó un tenue suspiro de satisfacción cuando Nico beso sus labios de forma delicada y deliciosa.—Pero no me molesta.

Los tres jóvenes entraron de forma atropellada a la cafetería, parecían a punto de desfallecer, y caer al suelo ensuciando el pulcro suelo de azulejos de la con su sangre de mestizo

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Los tres jóvenes entraron de forma atropellada a la cafetería, parecían a punto de desfallecer, y caer al suelo ensuciando el pulcro suelo de azulejos de la con su sangre de mestizo. Tenían la ropa rota, llena de sangre, en sitios hechas tiras y llena de polvo.

Los tres estaban golpeados y magullados, como una mala broma del destino a Percy le sangraba la nariz como la ocasión en la que despertó a la madre tierra.

El ORÁCULO DE APOLO° [Nico di Angelo]°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora