Una pepita de consejo

Capítulo 10

Era de noche, donde el sol ya no golpeaba su cabeza. Sin embargo, Suna era naturalmente árida y calurosa. La falta de agua en el aire haría que alguien como él se quitara la diadema solo para secarse el sudor de la cabeza. Kakashi siempre odió venir aquí para ciertas misiones debido al clima. Era sorprendente por qué la gente no caminaba semidesnuda con este calor abrasador y, por lo que escuchó, Suna estaba pasando por una sequía.

Al menos los edificios no te hacían sentir como una patata al horno. Sin embargo, las construcciones, hechas de arcilla, arena y estuco, hacían mucho más llevadera la entrada al refugio. Además, la invención de un ventilador hizo que la vida en Suna probablemente no fuera tan mala como hace 30 años. Gracias a Dios por las pequeñas cosas.

Aparte de eso, Kakashi bebió una bebida chūhai fría con sabor a lima, una mezcla perfecta de alcohol y una bebida carbonatada, y se sintió refrescarse un poco. Era algo así como un favorito local en Suna, y el cantinero lo sugirió cuando Kakashi no sabía qué beber. Honestamente, no era un gran bebedor y solo vino al bar porque Genma e Iwashi fueron a tomar un trago. Raidō se encargó de quedarse y proteger a los dos ancianos. Raidō tampoco era un gran bebedor, ni una persona que se relajara demasiado.

Pero Kakashi definitivamente agradeció la oportunidad de tener algo de tiempo de inactividad, incluso si era en territorios con los que solo estaban peleando. Eso podría poner nervioso a cualquiera.

Aún así, se sentía bien relajarse un poco. Sin embargo, nada mejor que estar en Konoha. Además del calor, tenía una razón para querer estar en casa.

¿La razón? Sus dos alumnos más problemáticos: Sasuke y Naruto. Ah, podía recordar el creciente problema entre esos dos.

Era el día de la toma de posesión de Jiraiya, quien ahora era el nuevo Hokage de Konoha. Kakashi había sabido por un tiempo que Jiraiya era el Hokage, pero fue algo completamente diferente ver al legendario ninja siendo juramentado como el líder de la aldea. Realmente fue algo más, toda esa ceremonia.

La parte favorita de Kakashi definitivamente tenía que ser cuando los dragones que Jiraiya creó explotaron. Al igual que muchos de los ninjas y civiles de la multitud.

Aunque había estado de acuerdo en que hoy era una buena idea ir a visitar a Sasuke. Naruto había admitido que no había visitado al Uchiha desde que ingresó al hospital. Sakura misma dijo que trató de visitar tanto como pudo. Después de la ceremonia del Hokage, Kakashi y sus alumnos corrieron al hospital.

Kakashi decidió ser el que llamara a la puerta del hospital de Sasuke. Escuchó un suave "Adelante" desde el interior, lo que lo incitó a dejar que él y su equipo entraran en la habitación. Sasuke apareció, quien comenzaba a levantarse lentamente de su lugar en la cama.

Sakura empujó a Kakashi casi con rudeza para decir alegremente: "¡Buenas tardes, Sasuke-kun!"

Sasuke parecía molesto por eso. Bueno, esa era la cara habitual de Sasuke. "Hola", dijo bruscamente.

" ¿Qué te pasa teme?" dijo Naruto casualmente, notando el mal humor de Sasuke.

" Nada en absoluto. Me estoy relajando aquí en el hospital con el brazo, la pierna y las costillas todavía atados, todavía con mucho dolor. ¿Qué te pasa? ¿Tomaste tus diez tazones de ramen hoy?" Sasuke dijo sarcásticamente, no estaba de humor para bromear con Naruto.