— No te metas, Minjeong.

— Pues ya ves que sí.

— No cabe duda de que eres una perdedora buena para nada. — echó una risita, cruzandóse brazos. Y un ápice de maldad se mostró en su rostro— Muevéte.

— No.

— ¿Qué dijiste?

— ¿Qué no me escuchaste? No lo haré.

— Mira Minjeong creo que he sido demasiado buena contigo, así que si no quieres meterte en problemas será mejor que te alejes y te perdonaré esta vez.

— Ya te dije que no. No te debo nada ni mucho menos necesito que me perdones por algo que yo no hice. — con eso dejó sin habla, al menos por un momento. Yuna estaba por alzar su mano cuando Minjeong fue más rápida y le golpeó la pierna fuertemente que hizo que Yuna se estremeciera de dolor y quejidos. Rápido Minjeong salió de allí con la chica tomada de la mano.

— ¡Me las pagarás por esto, Minjeong!

Tan pronto como se alejaron Minjeong y la chica se soltaron de las manos y se detuvieron a respirar con una mano sobre su pecho.

— ¿Estás bien?

— S-si, gracias.

— No hay de que, solo no te mantengas cerca de Yuna y de sus amigas. — le entregó sus lentes, la chica asintió mientras se los colocaba cabizbaja con una leve y pequeña sonrisa. — No te había visto por aquí, ¿Eres nueva?

— Si, hace dos días llegué.

— ¿Y qué hacías afuera de clase?

— Soy de primer año, en realidad no conozco a nadie y tampoco tengo clase ahora mismo, así que decidí salir un rato... yo sola. — Minjeong notó como un ápice de tristeza se formaba en su rostro.

— ¿Te pasa algo?

— ¿Ah? No, no es nada, solo... solo que... no soy buena haciendo amigos, no es mi fuerte y me da miedo socializar por ser juzgada.

— No te preocupes, yo tampoco soy buena haciendo amigos pero... ahora me conoces a mí. Me llamo Kim Minjeong, pero puedes decirme solo Minjeong. — estrechó su mano con una diminuta sonrisa, la chica se sorprendió y sonrió feliz estrechando su mano. 

— Me llamo Hwang Yeji, pero puedes decirme solo Yeji.

— Está bien, Yeji. — rió con gracia.

— ¿Vas a algún lado?

— A la cafetería ¿Quieres ir conmigo? Puedo invitarte algo.

(...)

— Te agradezco mucho por lo que hiciste Minjeong. — Yeji el dió una mordida a su brownie de chocolate.

— No es nada, me gustó ayudarte.

La campana sonó indicando que era hora de entrar a clases.

— ¿Quieres que te acompañe a tu clase?

— No tienes que molestarte Minjeong.

— No me molesta, de echo asi me aseguro de que estés bien y no tengas que volver a toparte con Yuna. — Yeji asintió riendo.

— Está bien.

— Por cierto ¿Quieres sentarte en el receso conmigo y mi... novio?

— Am... no lo sé. ¿Crees qué se moleste?

— Para nada. — Minjeong trató de sonar lo más segura que fuese con una sonrisa.

(...)

— Invité a una amiga. — Haechan estaba recargado en la pared y despegó la mirada de su celular para verla, arqueando una ceja.

𝖫𝖾𝗍'𝗌 𝖯𝗅𝖺𝗒 ➸ 𝖧𝖺𝖾𝖼𝗁𝖺𝗇Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt