Era el 23 de abril del 1966 y se estaba realizando el funeral de Jorgen. Había fallecido la noche del día anterior.
Nunca había estado tan triste Elizabeth. Nunca había perdido a un ser tan querido.
Cuando regresó del funeral, se encerró en su dormitorio y soltó todas las lágrimas que había tratado de ahogar en vano durante la procesión.
Lloró y lloró, hasta que entró en un profundo sueño de tanto que lloró.
Al despertarse, vio que estaba sentada en un estante de su dormitorio cuando vivía en Dinamarca.
Allí veía a la Elizabeth de seis años, durmiendo. Ella era la muñeca Betty, y tenía un muñeco a su lado. Lo recordaba. Era el muñeco Christian. Pero ella percibía algo más en él, algo a lo que le pertenecía el nombre "Jorgen": su alma.
Ahora, entendió mejor su vida la muñeca Betty, anteriormente Elizabeth.
Allí fue feliz con el muñeco Christian, o como nos gusta llamarlo, Jorgen.
FIN
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La muñeca
RomantizmUn día Elizabeth no encontraba a su gata. Salió a buscarla. Allí, conoció un chico castaño dorado llamado Jorgen. Desde ese día, sus vidas cambiaron.