Últimamente, llovía a cántaros todo el tiempo. Nadie salía por la lluvia, y todo se llenaba de barro. Todos se quedaban en casa.
Pero eso, era muy divertido para Elizabeth. Tenía mucho tiempo de hacer las tareas de la escuela, y después de hacer eso y algunas tareas domésticas, se ponía a leer, a jugar con su gatita, a escribir en su diario o a jugar juegos de mesa con sus hermanos.
La lluvia duró días y más días... Semanas... Meses. La lluvia duró un mes ¡Era muy extraño! Nadie podía creer lo que sucedía. Pero por fin volvió todo a la normalidad, el trabajo, las clases y todo tipo de salidas.
Al día siguiente, volvió a llover. Esa lluvia duró tres días. La ciudad quedó destrozada después de esas lluvias. El lluvioso clima se detuvo un fin de semana, así que Elizabeth aprovechó y por la tarde fue a casa de Jorgen a devolverle algunos libros, y de paso se quedaron conversando en la vereda un ratito.
La casa de Jorgen tenía todas las cortinas cerradas y estaba muy oscura, pero se veía algo brillante moviéndose detrás de las cortinas.
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La muñeca
RomanceUn día Elizabeth no encontraba a su gata. Salió a buscarla. Allí, conoció un chico castaño dorado llamado Jorgen. Desde ese día, sus vidas cambiaron.