Cap. 6

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Le dieron la vuelta a aquella mansión casi de puntillas, después de unos minutos se encontraban frente a la puerta trasera, una señora vieja los dejó entrar. Esa mujer debía haber estado esperándolos y por eso los vio venir, ya que les abrió sin que ellos tocarán la puerta.

Fueron entrados silenciosamente, como si fueran ladrones en plena noche. La señora no pronunció una sola palabra de bienvenida.

Taehyung se preguntaba si ella sería alguna de las sirvientas.

En cuanto se vieron en el interior de la mansión oscura, la señora los hizo subir rápidamente por una escalera trasera, estrecha y empinada, sin permitirles detenerse siquiera un segundo para echar una ojeada a las habitaciones impresionantes de las que apenas podían ver en su paso silencioso y rápido. Pasaron por muchos salones, junto a muchas puertas cerradas y finalmente llegaron a una habitación, esta se encontraba al final del pasillo.

La señora abrió bruscamente la puerta y les hizo un ademán para que entrarán. Para todos fue un alivio llegar al final de su largo viaje nocturno, estaban en un gran dormitorio, con una sola lámpara encendida, habían dos ventanas altas que estaban cubiertas por cortinas gruesas. La vieja señora, vestida de gris se volvió hacia ellos y se puso a mirarlos, mientras cerraba la pesada puerta, apoyándose contra ella.

- Tenías razón, Kari, tus hijos son preciosos - Esa mujer les estaba haciendo un cumplido que debía dar calor a sus corazones, pero la verdad es que el corazón de Taehyung se congeló.

Lo había dicho con voz fría e indiferente, como si ellos no tuvieran oídos para oír, ni mentes para comprender el desagrado en sus palabras, Taehyung estaba seguro ello.

Y bien tuvo razón en pensar así, porque lo que dijo a continuación lo confirmó...

- Espero que no hayan defectos o dolencias ocultas, no accedí a dirigir un circo aquí - dijo ella con indiferencia.

- Mis hijos son perfectos física y mentalmente - dijo la madre de los niños totalmente ofendida - tienen que descansar - dijo mirando a aquella señora de gris, luego se agachó sobre sus talones, y comenzó a desvestir a Bahiyyih que estaba cayéndose de sueño.

Taehyung se arrodilló ante Kai y desabrocho su chaqueta azul, mientras Jungkook levantaba una maleta y la ponía sobre una de las grandes camas. La abrió y sacó de ella dos pares de pequeños pijamas amarillos.

En lo que Taehyung cambiaba a su hermano inspeccionaba a la mujer alta y grande, dedujo que era su abuela.  Ella tenía el pelo áspero, de un color gris, echado hacia atrás, dejando su frente al descubierto, el peinado que traía era serio al igual que ella.  Su vestido, de tafetán gris, tenía un broche de diamantes en la garganta de un cuello alto y severo. Nada de ella le daba la impresión de suavidad o flexibilidad.

Su madre sonreía cálidamente, mientras levantaba a Kai, vestido con el pijama y lo dejaba en una de las grandes camas y luego a Bahiyyih a su lado, su madre se inclinó sobre los gemelos y cubrió de besos sus mejillas enrojecidas, y con su mano echo tiernamente hacia atrás los rizos que caían sobre sus frente, arropándolos bien luego hasta que la colcha quedó debajo de sus barbilla.

Pero los gemelos ni se enteraron, porque ya estaban profundamente dormidos. La abuela estaba evidentemente descontenta.

Miró a los gemelos acostados en una cama y luego a Taehyung y Jungkook, en sus ojos se podía apreciar una gran desaprobación - La niña y el niño no pueden dormir juntos en la misma cama -

- ¡Pero si son pequeños! -  dijo su madre con un tono molesto - Madre, la verdad es que no has cambiado nada, sigues siendo tan recelosa y malpensada como siempre - Bahiyyih y Kai son niños inocentes - ella no entendía a su madre.

- ¿Sí? Eso es lo que solía presumir de ti - la mirada de su abuela era tan penetrante que podía hacerlos sangrar.

- ¿Entonces por qué no los pones en habitaciones separadas? Hay suficientes aquí - dijo su madre cruzándose de brazos.

- Eso es imposible, está es la única habitación segura en donde tu padre no los oirá - replicó su abuela con seriedad.

Tanto Taehyung como Jungkook vieron a su madre confusos, ¿Por qué no debían oírlos? Se preguntaron ambos.

- Deja a la niña en esa cama y que los otros niños duerman en la otra - ordenó la abuela.

La madre de los niños sacó a Kai de la cama y lo llevó a la otra, de esta forma comenzó la costumbre que iba a regir en adelante. Bahiyyih en la cama que estaba más cercana del baño y los otros niños en la cama más cercana a las ventanas.

La vieja fijo su mirada hacia Taehyung y luego a Jungkook  - Y ahora escuchen bien - comenzó a decir como un sargento instructor - Cuando su madre y yo salgamos cerraré la habitación por fuera y mantendrán las cortinas cerradas... Y recuerden Dios lo ve todo, Dios ve el mal que hacen a mis espaldas -  dijo la vieja.

Taehyung no podía creer lo que oía.

- Te esperaré en el salón - le dijo la vieja a su madre y sin más salió de la habitación.

Cdl.

Espero les guste, disculpen si es muy largo.

¡Espero tengan un buen día!

𝑭𝒍𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒆𝒏 𝒆𝒍 á𝒕𝒊𝒄𝒐 Where stories live. Discover now