Conociéndonos...

256 27 5
                                    

En el bosque...

Se podía observar a dos personas caminar tranquilamente por extenso y frondoso bosque en los limites del país del fuego, uno era una joven de semi larga cabellera azabache con hermosos ojos de color amatista, el otro era un hombre de cabellera larga recogida en una coleta baja, ojos y cabellera azabache con unas particulares marcas bajo los ojos como si de ojeras se trataran, ambos caminaban en un silencio un poco incomodo lo que sucedía es que ninguno sabía como empezar una charla aunque en sus pensamientos tenían miles de preguntas que hacerse mutuamente pero ninguno estaba seguro de como dar el primer paso para iniciar la conversación.

La joven soltó un suspiro con nervosismo mientras seguía caminando. -Como puedo hablar para iniciar esta conversación, creo que mi valor ya desapareció, pero que le puedo preguntar sin molestarlo o entristecerlo?...mmm que tal, Oye papá que tan grande era el Clan antes de la masacre?...no no quiero recordarle lo de la masacre, ya se Papá como eran los abuelos, tío Sasuke dijo que eran muy estrictos con ustedes más el abuelo?...no eso tampoco, ya se Oye papá sabes el tío Sasuke nos conto que eras un gran Shinobi antes de que asesinaras a el clan?...menos eso esto es más complicado todo lo que quiero preguntar termina relacionado con la masacre...- rasco su frente ante sus propios pensamientos. 

-Mmm... oye disculpa puedo hacerte una pregunta?- musito el ojiazabache a su lado.

-Cl...Claro pregunta- musito después de dar un respingo al escuchar repentinamente la voz de su padre.

-Bueno donde esta su madre?- pregunto directamente.

-Mi...Mi madre??- repitió con algo de molestia. -En verdad me va a preguntar por ella, en vez de que pregunte por mi o mi hermano me pregunta por ella?...acaso a estado con tantas que no sabría quien era nuestra madre- pensó para a si misma. -Bueno de ella no me acuerdo casi nada debió morir cuando éramos bebes porque antes de estar a tutela de tío Sasuke, éramos "cuidados" por un anciano- pronuncio con indiferencia.

-Ya veo, lo siento tu eres igual a tu madre- pronuncio al retomar su caminata.

-Que...- murmuro y se sonrojo. -Así que si te acuerdas de mi madre?- pregunto con más sencillez.

-Porque crees que no iba a recordar quien era su madre?- pregunto confundido. -Tu eres casi idéntica a ella...- musito el ojiazabache.

-No digas eso, yo soy parecida a ti, soy Uchiha- pronuncio con molestia y se adelanto con paso firme.

-Oye espera que te sucede?- pregunto al darle alcance.

-Nada no me pasa nada, solo que no me interesa hablar de esa mujer, quiero saber de ti del clan o incluso de los abuelos que jamás pude conocer pero no quiero incomodarte!!!...- pronuncio con timidez al evitar su mirada para que no viera las traviesas lagrimas que rodaban por sus mejillas.

Algo indeciso abrazo a la ojiamatista tratando de darle consuelo, el sabia poco o nada de como ser padre cuando era pequeño su padre fue muy estricto con el y bueno Fugaku no un padre el cual podrías llamar cariñoso, al abrazarla un extraño sentimiento que pensó que había muerto en la noche de la masacre de su Clan era un sentimiento de calidez, que le recorría cada parte de su cuerpo, sonrió con cariño al acariciar torpemente la cabeza de su hija.

-Tranquila yo te contare lo que gustes del Clan, de tu abuelo- pronuncio el hombre de ojeras a la joven de mirada amatista.

-En verdad?...gracias padre- musito al sonreír la joven.

Fue así como ambos azabaches se sentaron en un pequeño claro viendo el cielo mientras el hombre mayor comenzaba con su relato sobre el antiguo Clan Uchiha y algunas de las vivencias de su infancia y la de Sasuke antes de que la oscuridad consumiera a todos y cada uno de aquel clan, entre risa de ambos el ambiente era sumamente cómodo. Habían pasado un par de horas ya que el cielo comenzaba a teñirse de matices rojizos la joven se levanto de donde estaba sentada y se estiro soltando un suspiro, miro a su padre con una sonrisa y le extendió la mano en señal de ayuda a levantarse.

-Jejeje vamos papá quiero comprar algo antes de ir a casa- musito feliz al tomar la mano de su padre.

-Esta bien regresemos- musito en tono neutral el azabache mayor.

Dejaba atrás el frondoso bosque y comenzaban adentrarse de nueva cuenta en las calles de la aldea se podía ver que algunos locales cerraban y otros abrían joven iba explicándole a su padre cada aventura que tuvo junto a su hermano meses después de llegar a Konoha, pero fue interrumpida abruptamente al  estamparse en su cabello un huevo de harina que había sido lanzado por un joven de cabello verde y ojos marrones que estaban con otros tres chicos que reían a carcajadas al ver a la ojiamatista quitarse los restos de cascaron de su cabello, la joven coloco su mano en el pecho de su padre para detener  su andar  ya que estaba consiente que su padre casi mata a Kei por un simple beso en su frente con aquel joven que hacia sus estúpidas bromas si no fuera por el sello  que contenía su Chackra ya hubiera metido a ese idiota en algún terrible Genjutsu. Itachi pudo ver como su hija, se alejaba y caminaba hacia aquellos jóvenes de manera seria, pudo notar como sujeto aquel peliverde y le murmuraba a el lo vio solo asistió con su cabeza y los otros dejaron de reír después solo se fueron su hija regreso con el y le sonrió.

-Seguimos papá no le hagas caso a esos idiotas- musito feliz la joven al sacudir su cabello.

-Esta bien pero te encuentras bien- pregunto el hombre azabache.

-Claro papá, vamos he pensado que pasáramos a comprar muchos dangos al igual que a ti papá yo amo los dangos...- musito la joven al tomar su mano y retomar su camino.

-Cómo sabes eso??...- pregunto sorprendido.

-Jejeje mi tío Sasuke me lo conto el día que enferme por comer tantos- rio entre dientes.

-Ya veo, jeje no sabia que Sasuke hablara de mi después de lo que sucedió- musito al verla.

-Puede que piense que tío Sasuke, te odia pero no es así el nos conto mucho de ti a Yukio y a mi- sonrió al verlo.

<<<<<<<<<Continuara>>>>>>>>>

Saludo especial para:

dotra123


Mira al futuro Sasuke-kunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora