No quiero tener a tu bebé

_CAPÍTULO 3_

Minimicé el tiempo que gastaba descansando con el fin de llegar más rápido la mansión de Austell, pero no fue fácil acelerar en el suelo congelado.

- ...realmente no puedo aguantar un viaje así de nuevo.

Quería sumergirme en una tina de agua caliente de inmediato y acurrucarme en una cama acogedora.

Aunque el estado de Lovtree se aseguró de preparar todo lo necesario para este viaje, un viaje de un mes sería incómodo para cualquiera.

De todos modos, pronto terminará.

Sostuve mi barbilla mientras veía la mansión de ladrillos negros que se elevaba sobre el  campo nevado.

- Esta es la mansión de Austell.

Teniendo de fondo la montaña nevada de blanco puro, la mansión negra se destacaba desde lejos.

En el primer plano de la mansión, bordeada con cristales de hielo dorados, revoloteaba el símbolo de la familia.

El símbolo de la familia de Austell era un cristal de hielo dorado. 

Era un duro y raro diseño que era difícil de encontrar incluso si se busca en el reino entero y se explora cada rincón del continente.

Había una razón por la cuál la autora lo puso de esa forma. 

La heroína de 'Si domaste al guerrero' es bendecida con resistencia mágica.

A diferencia de Avril, su afinidad con la magia era fuerte.

Además, ella era capaz de comunicarse con hadas, espíritus y elfos.

Así fue como ella pudo descubrir inmediatamente la maldición que estaba puesta en el estado de Austell.

Fue revelado después en el libro que era una maldición que el gran sabio, el mentor del protagonista masculino, puso hace mucho tiempo.

Debido a la maldición del gran sabio, el estado de Austell que era una tierra de abundancia, fue cubierta en hielo.

Se convirtió en un yermo (tierra desierta).

Sin embargo, la protagonista femenina persuade al gran sabio, por Asellus, para que quite la maldición del Estado de Austell.

Desde entonces, ha habido una nevada dorada en todo el Estado de Austell.

La nieve dorada era cálida como la luz de sol.

Un final feliz que satisface a todos.

Ese también fue el motivo por el que quería permanecer como su amiga.

Estaba planeando cuidar bien de Asellus para salvar el mundo y luego permitirle conectarse con la princesa.

Después de eso, estaba pensando en de alguna manera encontrar una forma de regresar a mi mundo original.

Tengo a alguien a quien debo cuidar.

Mientras volvía a revisar el plan, subconscientemente pellizcaba mis antebrazos. Inmediatamente fruncí el ceño.

- ...por supuesto, esto no es un sueño.

La fuerte briza de las montañas nevadas me pegaba en las mejillas mientras miraba hacia el vasto escenario que se extendía sin fin enfrente de mí.

El conductor disminuyó la velocidad y empezó a hacer guardia, reclamando que era común ser atacado por una manada de lobos.

Finalmente llegué a la mansión de Austell.

Esperando la llegada de la nueva novia, los sirvientes de Austell estaban alineados en la entrada de la mansión.

Un chico con un deslumbrante cabello rubio, quien no combinaba con la mansión negra en el campo nevado detrás de ellos, estaba ahí.

La edad de Asellus estaba entre un chico y un adulto, en el pico de la adolescencia.

Después de esperar por un largo tiempo afuera, mis rodillas y la punta de mis orejas estaban teñidas de rojo. 

Asellus se acercó al carruaje.

Sus ojos eran negros y hoscos.

"Esto es muy malo."

El carruaje paró mientras yo perdía el hilo de mis pensamientos. Era tan solo el inicio.

Respiré hondo para permanecer tan calmada como fuera posible.

Aunque eran amigos de la infancia, los dos también eran aristócratas.

Además, en la novela, Asellus era una persona de corazón frío quien nunca tenía una profunda conversación con otros.

Entonces, yo tendría que mantener una distancia adecuada.

"Pensé que él tocaría como los otros caballeros."

Habitualmente, estaba esperando que alguien tocara la puerta, pero ésta se abrió de repente.

Incluso antes de que regresara a mis sentidos, Asellus se inclinó y me abrazó.

El tenía aroma de crisantemos en su cuerpo.

Mientras yo olfateaba su aroma, Asellus abrazó mi cintura con fuerza.

Casi al instante, mi cuerpo se puso rígido como una tabla de madera.

- Oh, ¿por qué tu cuerpo está tan rígido?

Mientras pensaba que era extraño, una suave voz vino de arriba.

- ...Vrill, ¿estás aquí para reconfortarme?

No supe cómo responder.

En vez de hablar, asentí lentamente.

Entonces Asellus rio con sus ojos cerrados.

- Me alegro

Fue una risa gentil. Pero sus ojos no sonreían, eran piedras frías.

¿Hay algo que no sé?

Observé cuidadosamente la situación. 

Mientras tanto, Asellus se acercó a mí.

- Ven aquí. Tus cosas han sido movidas a la habitación.

Agarré gentilmente su mano y salí del carruaje.

Tengo que aceptar que desde que transmigré dentro de la novela, la trama empezará a cambiar.

Tomé la mano de Asellus y caminé hacia la mansión.

Cada vez que daba un paso, los sirvientes de la casa se inclinaban y me saludaban.

Si algo era extraño, fue la reacción de los sirvientes.

"¿Ellos están tan asustados?"

¿Hay alguna razón?

¿O es por la diferencia en estatus con la nobleza?

Justo antes de entrar a la mansión, dejando mi curiosidad atrás, Asellus se detuvo.

Yo también deje de seguirlo.