No quiero tener a tu bebé

_CAPÍTULO 6_

Originalmente, no estaba segura acerca de la personalidad de Avril, pero ahora entiendo la razón por la que las personas me miraban con ojos extraños.

Los caballeros que me escoltaron en el camino hasta aquí, los que me sirvieron, y el mayordomo que vi frente a la mansión.

Me asombré del por qué ellos me trataban como una extraña, pero esta era una buena razón.

En mi opinión, Avril estaba desesperada por ser una princesa, y estaba obsesionada, y tenía un amor no correspondido por Asellus.

Y Asellus se esforzaba por mantener todo normal.

"Eres lo opuesto a Avril, ¿no es así?"

Quería comportarme con gracia porque esta es la familia de la condesa, ¿pero por qué?

No podía hablar con él en una situación tan absurda.

Huh, pude ver que los ojos de Rell brillaban mientras me veía por enésima vez. 

Mientras la miraba con una expresión confundida, ella de repente gritó en voz alta.

- ¡Ya veo! ¡La joven señora ahora entiende el gusto del maestro Asellus!

"¿De qué estás hablando?"

Yo estaba apunto de gritar.

Entonces, Rell contó una historia para explicarse.

- El maestro Asellus dijo que le gustan las mujeres tranquilas y modestas. Recuerdo que tú pensabas que era mentira porque él lo dijo frente a nosotras, pero es verdad. El maestro Austell es tan modesto como lo era la señora...

Y ahora sin decir más palabras, lloró de nuevo.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que vi a alguien expresar tantas emociones?

Incluso mi madre, quien estaba borracha y usualmente derramaba lágrimas, nunca hubiera alcanzado este punto.

Además, Rell ya era vieja.

Sus lágrimas desbordantes me recordaban a mi madre quien usualmente lloraba después de estar muy tomada.

Traje a la sollozante Rell a la habitación.

- Entra por ahora.

La dejé sentarse en un sofá mullido y le entregué un pañuelo.

Entonces dije cuidadosamente.

- Ya veo. ¿Los extrañas mucho?

- Sob, hmm. Seguro. El conde era realmente bueno, también... sob.

- ...los extraño mucho.

De hecho, hasta ahora, no sentía que los padres de Asellus hubieran muerto.

En el libro, solo se resumió y se describió en una línea.

Los padres de Asellus murieron en una avalancha en el monte Yachtria.

Ellos no eran más que extras cuyos nombres no fueron mencionados. 

En ese momento las lágrimas no podían fluir de mis ojos.

Pero cuando conocí a una persona que lloraba tristemente, sentí un nudo en la garganta.

Estoy segura que fue lo mismo con Asellus.

Habría sido más difícil fingir estar angustiado incluso después de perder a sus padres a una edad joven.

Era cruel pensar en eso.

Me senté en el sofá y le di palmaditas en la espalda a Rell.

- Lo lamento, Rell.

- Huh, uh, ah, no, no es así.