No quiero tener a tu bebé

_CAPÍTULO 20_

"Tengo que pedirle luego que vayamos juntos al cementerio donde están sus padres."

Ahora que lo pienso, después de llegar aquí. Nunca he visitado la tumba de los padres de Asellus.

Asellus puede haber estado decepcionado.

Tal vez por eso me puse más nerviosa.

"Por cierto, hablando de mis padres... mis pensamientos eran pocos."

Tal vez lo lastimé sin saberlo porque dije que de alguna manera yo obtendría reconocimiento.

Susurré, enterrada en su abrigo.

- Lo siento.

- ... ¿qué?

- De repente, estuve hablando sobre hacerme cargo de la mansión, pero ni siquiera he visitado la tumba de tus padres. ¡Estabas ofendido, cierto!

Ante mis palabras, arrugó su frente.

- ¿Te has vuelto loca? ¿Es eso importante en un momento como este?

Me pregunto si está furioso.

Los ojos dorados me vieron fijamente sin pestañear. Era una mirada terrible.

Yo también lo vi fijamente y tragué mi saliva.

Iba a aceptar cualquier cosa que me dijera.

Estaba decidida a hacerlo, pero una voz helada cayó sobre mi cabeza.

- Actúa como una niña, como solías hacerlo.

- ... tú eres un niño también.

Respondí desconcertada, pero Asellus no escuchó.

En cambio, habló.

- Si tratas sin cuidado tu cuerpo en el futuro, te mataré.

- ¿Qué?

- En esta mansión, todos los trabajadores están disciplinados. ¿Cómo se atreven a esconderse antes que tú?

Rechinó sus dientes en la oscuridad.

Los sirvientes quienes estaban escondidos cerca de los alrededores temblaron después de escuchar la fría voz de Asellus.

Dejé escapar un suspiro bajo.

Nuestro matrimonio parece ser una ocasión muy importante para él.

El terremoto disminuyó rápidamente debido a la distancia relativamente larga entre el Palacio Real y la mansión de Austell.

"Si el daño al territorio del norte fuera mucho, el palacio real estaría en caos." 

¿Podría ser que el alboroto se calme así? ¿O es la calma antes de la tormenta?

Pero no fui lo suficientemente considerada para preocuparme por aquellos que ni siquiera vieron mi rostro.

Lo que estaba pasando justo ahora era más importante.

Afortunadamente, mi reputación ha mejorado significativamente después del terremoto.

La palabra 'señora' finalmente salió de la boca del mayordomo.

"Hace un tiempo, el mayordomo estaba decidido a no llamarme señora."

Apesta correr un riesgo así. Y tengo que escuchar palabras como

"De ahora en adelante, solo le serviré a usted por el resto de mi vida."

- Había un dicho que decía que había un espíritu que es responsable de los terremotos.

Sena lo dijo con entusiasmo.

Asellus llamó a todos los sirvientes y caballeros para regañarlos sin cesar. Aún así, los sirvientes y caballeros hicieron todo tipo de cumplidos, diciendo que él era un esposo preocupado.

Pero para mí, quien sabe la verdad, no fue muy romántico.

Así que Asellus estaba preocupado porque Avril solía ser infantil, pero yo no lo soy.

Jugueteé con mi cuaderno y finalmente lo cerré.

Intenté escribir los nuevos hallazgos, pero parecían ser inútiles.

En el futuro, el ataque del monstruo continuará hasta el despertar de Asellus.

No había nada que olvidar si no escribía cosas como 'apareció el monstruo'.

Justo a tiempo, Senna vino con un hermoso ramo.

No era real. Eran flores falsas.

Su rostro estaba lleno de decepción.

- Señora, qué debería hacer.

- ¿Por qué? ¿Qué pasa con ese ramo?

- Este ramo fue enviado por el joven maestro.

- ¿Asellus?

¿Por qué el perro gruñón me envió flores?

Mientras estaba perpleja, Senna habló con una triste expresión.

- Eso... el terremoto aisló completamente el territorio de Austell. Será difícil transportar provisiones por un tiempo... así que, uh, eso.

Senna continúo tragando sus palabras. Ella debe haberme ocultado algo.

Así que le pregunté.

- ¿Cuánto tiempo tenemos que afrontar este aislamiento? ¿Es serio? Será mejor que nos hagamos cargo de la situación alimentaria de inmediato.

Senna rápidamente agitó su mano.

- ¡Ah, no! ¿Cuánta comida está almacenada en el estado? No, ese no es el problema.

- Senna, dime la verdad.

- Eso... la situación en otros estados es más seria, así que sería difícil celebrar la boda... así que yo... el joven maestro dijo que solo debería enviar los documentos de matrimonio al palacio real.

Entonces nuestra boda no se llevará a cabo públicamente, era solo eso. Asentí aceptándolo.

- Sí. Es lo correcto en esta situación.

- ... ¿está segura que no le importa?

- No puedo actuar egoístamente en esta situación donde la vida de todos está en juego. 

Senna suspiró más profundamente que yo después de escuchar la dura verdad.