No quiero tener a tu bebé

_CAPÍTULO 9_

En la entrevista final de una empresa relativamente significante, fui entrevistada minuciosamente frente a los ejecutivos.

Eso fue ya después de varias entrevistas.

El entrevistador ejecutivo estaba realizando una entrevista de prueba de personalidad.

Ese es el último proceso para ver si los candidatos finales seleccionados por el departamento de recursos humanos encajarán con los criterios de la empresa.

Si no cometes ningún error, pasarás.

Pero no puedes ser demasiado pasivo.

Para este trabajo, tienes que ser una persona enérgica que muestre firmemente sus ambiciones y aspiraciones.

No había nada imposible.

Todo lo que tienes que hacer es fundirte en los estándares acumulados durante mucho tiempo.

Estuve preocupada por un momento y le sonreí al mayordomo.

Entonces, de repente, revelé mis aspiraciones.

- Voy a ser una gran señora. La señora ideal mantiene una relación adecuada con Asellus y fortalece la familia. Así que, espero que el mayordomo pueda ayudarme mucho. Tengo muchas deficiencias, y no sé mucho sobre el señorío de Austell.

Lo que dije era verdad.

Aunque no mencioné una explicación o un plazo para la 'relación adecuada'.

Vi directamente al mayordomo.

A diferencia a cuando era principiante en el tema de entrevistas, ahora era una experta.

No debería molestarme con él.

Manteniendo su expresión calmada, el mayordomo se inclinó lentamente.

La mirada del mayordomo desde donde estaba era un poco descortés.

El mayordomo se inclinó educadamente y dio un paso atrás.

- ... por supuesto.

Esa chica molesta y *snob con 'síndrome de princesa' que siempre se pegaba a Asellus se había ido.

[*Que adopta o imita las costumbres, los gustos y las tendencias que considera distinguidos o de moda.]

Solo eso era un logro significativo.

"El mayordomo parece ser estricto."

La sociedad juzga tu carácter moral acorde a tu comportamiento.

La estrategia es simple si causas una buena impresión en otros, así no habrá lugar para quejas.

Era un juego de niños para mí.

Asentí ligeramente, apenas manteniendo mi sonrisa.

Pasé junto al mayordomo y entré donde Asellus estaba desayunando.

Asellus estaba sentando ahí.

Asellus debe haber escuchado la conversación entre el mayordomo y yo.