_CAPÍTULO 57_

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Retrocedí un paso involuntariamente ante la espeluznante sonrisa que nunca había visto antes.

Entonces Asellus dio un paso hacia mí.

Sin decir una palabra, tocó mi cintura ligeramente.

En un instante, su rostro quedó enterrado en mis brazos.

¡Latido! (sfx)

A diferencia de mi corazón, que latía como loco, el latido del corazón de Asellus era constante.

Asellus exhaló lentamente y bajó la cabeza.

Su aliento temblaba sobre mi cabeza.

Una voz más suave que antes resonó a través del dormitorio.

- ... Ahora entiendo, Brill.

- Es por eso que trataste de dejarme.

Había una sensación de alivio en sus palabras.

Como si estuviera contento de que esta sea la única razón por la que mencioné el divorcio.

"¿Qué tipo de situación es esta?"

Me avergoncé.

Y mi mente no estaba en orden.

Pero para organizar mis pensamientos, necesito la cooperación de este cuerpo, pero mi índice de salud estaba empeorando.

No fue solo porque estaba cerca de Asellus.

Fue porque su poder estaba fuera de control. El maná dorado se filtraba fuera de su cuerpo.

Mi estómago hinchado estaba a punto de darse la vuelta.

Fortalecí mis manos para alejarlo.

Frente a mi comportamiento, Asellus rápidamente agregó una excusa.

- Todo es mentira. Te lo estoy diciendo Brill.

- ... espera un minuto. 

- Puedo matar al rey o a la princesa si quieres. Entonces, ¿me creerás? 

- No es eso, yo...

"Quiero vomitar."

Pero Asellus no me dejó hablar.

Asellus habló rápidamente.

- Así que nunca más me pidas que me divorcie de ti, ¿de acuerdo?

Asellus me abrazó aún más fuerte.

Apreté el dobladillo de su camisa con fuerza y ​​apenas dejé escapar una voz.

- ... suéltame primero. No puedo respirar.

Después de un breve silencio, Asellus se retiró suavemente.

Me tambaleé hacia atrás.

Me invadió una oleada de náuseas.

Mientras me tapaba la boca, las dudas persistieron en los ojos de Asellus.

- ... ¿Brill?

Trató de agarrar mi muñeca, así que lo empujé y dije.

- Vete. No te acerques a mí.

Me incliné hacia atrás unos pasos tambaleando.

Asellus me miró con una mirada sutil.

Dejándolo sin palabras, me mordí el labio.

Después de un largo silencio, Asellus abrió la boca.

- ... ¿Estás enferma? Si no...

- ¿No te gusto?

Negué con la cabeza.

Entonces Asellus preguntó, dando un paso más cerca de mí.

- Entonces, ¿puedo acercarme?

Todavía me sentía incómoda por dentro y quería decirle que no viniera.

No pude porque sus ojos dorados se veían muy precarios.

Los ojos deslumbrantes se volvieron hacia mí.

Los ojos dorados estaban desenfocados.

Fue justo antes de que la frontera (situación), estrecha como un tira y afloja, se derrumbara.*

[N/T: *Juego de palabras coreano]

Sentí una energía espeluznante de él.

Un miedo frío envolvió mi mente, lo suficiente como para olvidar que mi estómago estaba revuelto.

En ese momento, recordé lo que había dicho Islet.

" - Cuéntale tu secreto."

¿Por qué Islet dijo eso?

Mordí mis labios.

Se alegró de la desgracia de Asellus.

Si hacía lo que me dijo, algo grande podría suceder.

Pero, ¿habrá alguna otra diferencia si escondo así mi enfermedad?

Asellus dijo que el escándalo en el reino era un rumor falso.

Porque no morí, ¿cambió la obra original?

"Tal vez Asellus se enamoró un poco más de mí."

Entonces, incluso si conoció a la princesa, por mi fingió ignorar los sentimientos que sintió por ella.

... entonces Asellus no puede dejar mi lado.

La historia original estaba torcida porque luché por sobrevivir.

Pero no podía estar feliz.

No podía quedarme con Asellus de todos modos, por lo que su afecto por mí era inútil.

[N/T: Es triste porque aunque Avril quiera quedarse con Asellus, no puede por su enfermedad.]

Incluso si no tenemos hijos, solo estar cerca de él sería fatal para el cuerpo de Avril.

Pregunté con los ojos cerrados.

Este era el proceso de verificación final. 

- ... ¿Estás seguro de que no has conocido a la princesa, Asher? ¿Ni una sola vez?

- Te dije que no la conocía. 

La voz de Asellus era profunda.

Al verme tener una expresión perpleja, su mirada me siguió.

A pesar de que dijo esto, parecía que no podía creerle. 

Estaba expresando su inocencia con una expresión digna como si pudiera comprobar cualquier cosa si quisiera.

Estaba perdida en mis pensamientos. Asellus preguntó, incapaz de soportar un momento de silencio.

- ¿Por qué diablos estás haciendo esto, Brill?

Una vida que no podía compararse con la anterior estaba deslumbrando.

Antes de que pudiera entender por qué, escuché una voz profunda.

- Me pregunto. ¿Es el escándalo una excusa? ¿Es verdad que quieres romper conmigo?

No pude responder a su pregunta.

Entonces Asellus levantó un poco más la voz y preguntó.

- ¡Brill! Respóndeme.

Negué con la cabeza, diciendo que no era cierto.

Un ligero suspiro fluyó de la boca de Asellus en respuesta a la frívola respuesta.



No quiero tener a tu bebéHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin