_CAPÍTULO 54_

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- ¿Eh?

Whoo-huh (sfx)

El viento frío de Austell pasó volando.

Con una vista al revés, vi la cara sonriente de Islet.

Traté de decir algo, pero mi voz no salió bien por la vergüenza.

El momento fugaz se sintió tan largo.

Como si el tiempo se detuviera, Islet murmuró hacia mí.

- Cuéntale tu secreto.

¿Mi secreto?

¿Estás hablando de la resistencia al maná?

Antes de que pudiera terminar de pensar, mi cuerpo cayó rápidamente.

Cerré los ojos con fuerza.

No fue aterrador, porque todavía tengo el brazalete de Asellus.

El brazalete solía protegerme cada vez que Islet hacía una broma como esta.

"Me alegro de no haberlo sacado."

Mientras estaba pensando tonterías, alguien atrapó mi cuerpo.

Había un ligero olor a sol.

Cuando abrí los ojos, vi a Asellus.

Estaba temblando de ira.

- ... Voy a matarte.

- ¿Asher?

- Bastardo, te voy a matar.  

[T/N: Pero si mi bebé solo estaba jugando jaja]

Asellus miró a Islet.

Los ojos misteriosamente brillantes estaban llenos de furia.

Como si fuera a estallar en cualquier momento, el cuerpo de Asellus estaba tenso.

Le tapé los ojos con la mano y susurré.

- No.

Asellus preguntó con voz enojada.

- ¿Por qué?

- Eso es...

¿Qué debería decir?

Islet es el que rompe la maldición de Austell, el que hemos estado esperando.

Entonces, ¿adelante y trae a la princesa al Estado?

Mientras organizaba mis pensamientos durante mucho tiempo, escuché una voz baja desde arriba de mi cabeza.

- ¿Por qué estás defendiendo a eso?

- ... ¿Eh?

- ¿Es él tu verdadero esposo?

Sigues hablando de mi verdadero esposo.

Sin nada que decir, cerré la boca.

Pero cuanto más permanecía en silencio, más tranquilo se volvía Asellus.

Su respiración áspera gradualmente se volvió uniforme, y parpadeó lentamente.

Sus cejas distorsionadas recuperaron su hermosa forma.

Sin embargo, sus brillantes ojos dorados se volvieron más y más profundos.

Era el mismo silencio que en la calma antes de la tormenta.

Estaba al borde de una pelea.

Suspiré y traté de consolarlo.

- Mi marido eres tú, Asellus. Y no quiero ver que la mansión se derrumbe.

Entonces sentí la fría mirada de Asellus sobre mí.

Asentí. Entonces Asellus respiró hondo, me miró y susurró.

- Mentira, ya no te gusto.

- ... ¿Cómo sabes eso?

Pregunté con asombro.

Pronto hubo una luz de resignación en los ojos de Asellus.

Asellus murmuró como para sí mismo.

- Porque ahora no te sonrojas cuando me ves.

Al escuchar eso, respiré aliviada.

Pensé que mi identidad fue revelada, parece que no fue así. [Pensó que Asellus descubrió que no es la verdadera Avril]

Sobre todo, él estaba equivocado. No era que no me gustara.

El cuerpo de Avril sentía emociones que yo nunca antes había tenido.

Pero ahora esa reacción se ha ido. Según Islet era porque mi 'fuerza vital' se redujo.

[N/T: Es porque el cuerpo de Avril reaccionaba por sí mismo por los sentimientos de la Avril original, por ejemplo cuando se sonrojaba, pero como la fuerza vital se redujo ya no pasaba, de todas formas Avril quiere a Asellus pero no lo demuestra]

Miré a Asellus.

Por alguna razón, me miró con una expresión triste en su rostro.

Los ojos que exigían una respuesta captaron mi atención.

Tal vez Asellus pensó que mi interés había disminuido, por lo que parecía molesto.

Tal vez extraña a la princesa.

"Es un niño de todos modos."

Chasqueé mi lengua y dije.

- Soy una adulta.

- ¿Adulta?

- Solo soy un poco más madura.

Me pregunto si habrá descubierto mi pobre excusa.

Asellus no dijo nada durante un rato, luego me bajó.

Asellus volteó la cabeza para evitar mi mirada.

- Eso no cambia nada, Brill.

Y luego se fue muy lejos.

No sé qué decir.

No quiero tener a tu bebéWhere stories live. Discover now