𝟎 𝟎 𝟏

1.1K 117 21
                                    


ㅤTras aquella locura con Harrow y Ammit, Steven y Marc pasaron a un estado de calma. Sobretodo sabiendo que Moon Knight y Khonshu ya no eran problema suyo. Ahora convivían el día a día conociéndose el uno al otro, incluso pudieron conocer a Jake cuando, tras muchas súplicas al espejo sin conseguir avances, decidió salir de entre las sombras. Sabían que existía al menos un álter más, era la única forma de explicar esos vacíos de memoria en los que no eran ninguno de los dos los culpables. No lograron nunca sacarle más de una oración completa, algo que les frustraba en demasía. Si Marc resultaba un tipo testarudo, Jake le ganaba sin dificultad ninguna. Su mirada dura y su acento rasposo le hacían ver como un tipo que había pasado por cosas de las que era mejor no imaginar siquiera. Siempre siendo poco hablador sobre sí mismo. Lo que habían logrado sacarle hasta día de hoy fue su nombre y cuándo apareció por primera vez como el tercer álter del cuerpo. No mucho más. Siempre solía estar callado, a mandíbula tensa, como si se mordiese la lengua para contener las palabras que de su boca querían brotar. Probablemente nada bueno. Era bastante rudo, no le importaba decir lo que pensaba incluso si eso supusiera decirte a la cara que eras un completo estúpido redomado. A Marc en una ocasión le llamó burro, aunque lo dijo en español y no lo entendió, o habrían estado horas discutiendo con un pobre Steven intentando mediar entre ambas furias incontrolables que estarían clamándose de todo.
ㅤA Steven le imponía de una forma increíble, en ocasiones no siendo capaz de mirarlo siquiera si tenía él el control del cuerpo cuando hablaban juntos frente al espejo. Aunque a Marc no le importaba confrontarle si tomaba su cuerpo sin su permiso o hacía alguna estupidez con éste mientras tenía la conciencia.

ㅤLo que ninguno de los dos sabía era que él les dejaba ver lo que quería que viesen. No se molestaba en comunicar las noches que despertaba y en su cuerpo se fusionaba el traje de Moon Knight, diferente al que había usado Marc hasta que renunció, más oscuro y lleno de sombras, saliendo por la ventana para obedecer las órdenes que Khonshu le impusiera, sin importar lo que pudieran significar y las vidas que tuviese que quitar en el proceso. Era el álter más sanguinario, sin la menor duda.
ㅤTampoco sabían que tenía una compañera, y no, no se trataba de la avatar de Taweret. No era Layla, pues ella desconocía incluso la existencia del tercer álter. No. Su compañera, si es que podía llamarla así puesto que a ambos les gustaba más el trabajar en solitario, siempre aparecía cuando la necesitaba como si estuviesen conectados, siempre le conseguía lo que le pedía, aunque fuese una locura o algo que debiera estar destruido. No conocía su nombre, su figura con el traje, aunque a cara destapada, estaba completamente seguro de que no se veía igual que sin él. Se hacía llamar Ahmanet, tal como él se hacía llamar Moon Knight. Ambos escondidos bajo diferentes máscaras pero confiando lo suficiente en el contrario como para sentirse confiados.

ㅤLa primera vez que se vieron casi se mataron mutuamente. Ambos iban por un amuleto egipcio del dios Sol que había sido robado por unos cazatesoros. Ambos habían llegado a la par al puesto de aquellos tipos armados, no eran más de seis hombres armados hasta los dientes. Era de noche, la Luna se alzaba en todo su esplendor en lo alto del edificio abandonado en el que se encontraban iluminados solo por focos portátiles. Moon Knight se coló por una ventana de la planta baja, utilizando de cobertura un pilar cercano para poder estudiar la situación y no lanzarse de una vez. Debía cercionarse de que allí tenían el amuleto, de cuántos eran y cuánta guerra iban a dar. Respondiéndose esas preguntas pudo vislumbrar algo que llamó su atención. Fue apenas visible y muy rápido, pero podría haber jurado que vió una figura pequeña deslizarse por el alto de la pared como si la gravedad no fuese de su incumbencia hasta perderse entre las sombras. Pudo haberlo dejado pasar si esa misma figura que no había visualizado con claridad no hubiese absorbido a la oscuridad uno de esos agentes de patrulla.
ㅤNo sabía qué era ni lo que quería, pero lo que sabía es que no iba a esperar a que le quitara lo que venía a buscar. Salió del escondite golpeando a un cazafortunas cercano para quitárselo de encima, aunque para su mala fortuna disparó el subfusil que llevaba encima alertando a los demás, obligándole a comenzar un combate con los cuatro que seguían en pie. Mientras tanto, aquella misteriosa figura aprovechó la distracción para deslizarse entre las sombras como una más hacia dónde guardaban en una caja el amuleto. Abrió su caja, observando el brillo propio que desprendía al ser del dios Ra y golpeó con fuerza la cabeza del cazafortunas que intentó en vano tomarla por sorpresa con la sección de mesa que había junto a la caja, dejándole fuera de combate. Agarró con sus pálidas manos grisáceas el amuleto, girándose dispuesta a irse cuando un par de ojos medialuna brillantes en la sombra de una capucha la miraron de cerca. Se encontraban cara a cara, y no reconocían que se trataban de otro avatar, menuda la ironía.

𝐀𝐇𝐌𝐀𝐍𝐄𝐓 |  𝘔𝘢𝘳𝘤 𝘚𝘱𝘦𝘤𝘵𝘰𝘳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora