Jerrie Thirlwards//One shots

Yellow

N/A: Este one-shot es la segunda parte de "Can I Be Him", es más que nada la perspectiva de Jade. Si no han leído la primera parte los invito a hacerlo para que entiendan.

Jade.

Cuando era pequeña mi madre me decía que era una niña muy extrovertida. Recuerdo que siempre hacía chistes o cualquier cosa para hacer reír a los demás, no me importaba si eran extraños o conocidos, hacía lo posible para ser el centro de atención.

A medida que fui creciendo mi personalidad fue cambiando, hasta tal punto que las personas a mi alrededor me percibían como una chica seria y eso solía intimidarlos. Sin embargo yo seguía siendo un poco extrovertida y graciosa, pero solo con un grupo selecto de personas. Y cuando digo "grupo selecto de personas", me refiero a mi mejor amiga, Perrie y mi novio, Seth.

Conocí a Perrie cuando teníamos diez años. Estábamos en la escuela y vi a esta chica tan tranquila y callada y entonces sentí que había encontrado a mi media naranja. Ya saben, a esa parte que te complementa en todos los sentidos. Obviamente no lo sentí como algo romántico, pues solo era una niña, pero en ese entonces supe que esa chica rubia sería lo más importante en mi vida.

Luego de varios años de amistad comencé a tener sentimientos confusos hacia ella. Para empezar, amaba tenerla cerca todo el tiempo, siempre buscaba excusas para abrazarla o tomar su mano. Además, sentía cosquillas en el estómago cada vez que hacíamos contacto visual o ella me sonreía. Adoraba su sonrisa, por esa razón siempre me encargaba de hacer o decir algo estúpido que la hiciera reír.

Yo aún era muy joven, no entendía qué estaba pasando conmigo y eso me asustó mucho, por esa razón decidí empezar una relación con un chico de la escuela que llevaba meses insistiéndome para tener una cita. Al principio creí que él sería un idiota, pero resultó ser muy lindo y me empezó a gustar un poco.

Luego de unos meses ya se me había olvidado el asunto con Perrie y logré continuar con mi vida de una manera normal.

El problema surgió cuando noté que mi mejor amiga comenzó a actuar muy extraño conmigo. Habían dias en los que ella me evitaba por completo, y cuando lograba acercarme, su actitud era distante.

Toda esa situación me afectó más de lo que me gustaría admitir. Sentía que la estaba perdiendo y eso no lo iba a permitir.

■■■◇■■■

Desde que tengo memoria, la música es una parte importante en mi vida. A la mayoría de las personas les sirve como escape, pero a mí me ayudaba a permanecer ahí.

No voy a mentir, he pasado por mucha mierda a lo largo de mi vida, y el hecho de saber cantar y poder tocar un instrumento me ayudó a sobrellevar todo. De hecho formaba parte del coro en mi escuela, y no sé si era de las mejores, pero casi siempre me tocaba cantar un solo. Era algo genial.

Usualmente las canciones del repertorio las elegía el director del coro, pero en una ocasión él me dio la posibilidad de escoger una canción para nuestra siguiente presentación. Estaba muy feliz por eso, pero fue de las desiciones más difíciles de mi vida. Habían tantas opciones. Casi me vuelvo loca.

Me encontraba en mi habitación, viendo y analizando todas mis playlist de spotify, esperando encontrar la canción perfecta. Entonces me pregunté ¿qué se supone que significa "la canción perfecta"?

¿Acaso debía ser una que tuviera buena melodía o buena participación de instrumentos? ¿O debía ser algo simple, que resaltara las voces del coro? ¿O es que debía aprovechar esa situación para presentar algo que demostrara mis sentimientos más profundos?

Al final me decidí por la última opción y eso me ayudó a encontrar la canción perfecta.

Su nombre es Yellow, y es de una banda llamada Coldplay.