Sin Ti Nuestras Vidas Fueran Diferentes

¿Quien dio esa orden?

- Ah ya tenía tiempo de no venir a este café, quiero comer de todo.

- Cállate y come, no tengo mucho tiempo A-Yi tiene que ir a dormir y A-Yuan también.

- Lo se, pero miralos se están divirtiendo. No se miran muy seguido así que deberíamos dejar que estén juntos por un tiempo.

- Se que tienen que convivir, pero que sea en el día, jingyi está muy pequeño todavía y Xiao Xincheng dijo que tiene que dormir temprano. Y ya casi es hora de que vaya a dormir.

- Lo sé, A-Yuan es igual, pero de ves en cuando que se desvelen no pasa nada.

- No Wei Ying no puedo descuidar a jingyi, nos a costado un poco que el este bien, sabes a lo que me refiero verdad.

- Lo se, está bien solo terminamos y nos vamos.  Pero sabes veo que tu relación con el hermano Xichen es mejor y me alegro mucho por ti.

- Gracias.

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- Aaaaaa de verdad que es un martirio estar viendo a ese par platicando de lo más normal. Mira se están disfrutando un café y nosotros aquí con aquel frío esperando a que salgan y podamos cumplir la orden.

- Quieres dejar de quejarte.

- No, por qué eso no es justo, mientras el jefe está en su casa disfrutando de una película y con la calefacción encendida nosotros tenemos que estar aquí sufriendo el gran frío que hay.

- Ya cállate.

- No será mejor que matemos a los otros dos. Sería más fácil y rápido.

- Entiende una cosa, solo una, el jefe dijo claramente que no quiere que le hagamos nada a esas familias a excepción de Lan Xichen y ese bebé.

- Aaa pero que fastidio.

- Mira creo que ya se están llendo.

- Que empiece el plan.

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- Yanli, tu madre no te a dicho nada sobre la colección.

- No, aunque por lo que estaba escuchando de una empleada, madre ya tiene los diseños y si mal no recuerdo algunos vestuario ya los tiene hechos. ¿Por qué la pregunta?

- Por nada en especial.

- Zixuan, se que tienes algo más que decir.

- A ti no se te puede esconder nada verdad.

Dijo Jin Zixuan mientras miraba a su esposa con una sonrisa en su hermoso rostro.

- Solo quiero saber si la colección será presentada antes del nacimiento del bebé. Me preocupa un poco.

- Zixuan no tienes por qué preocuparte, todavía falta para que nazca y la colección no tardará en salir.

- Está bien.

Dijo mientras depositaba un beso en la mejilla de Yanli.

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- Deberíamos salir más, hay que divertirnos un poco, cuando regresen ellos deberíamos salir los cuatro.

- No lo creo, hay mucho trabajo que hacer con la colección.

- Con que nos escapemos un rato no está mal. Pero ya no te molestaré por hoy, A-Yuan está empezando a dormirse y no quiero que se duerma sin cambiarse.

- Cuida mucho a A-Yuan, y no hagas estupideces.

- Lo sé, lo sé, tu también cuida del pequeño jingyi. Cuídate ChengCheng. A y no te vayas a poner a llorar por el cuñado.

- Cállate y mejor vete.

- También te quiero Jiang Cheng, adiós.

Dijo Wei Ying mientras bajaba del auto de su hermano.

Pero no contó con que al abrir la puerta unos hombres se les acercaran.

- Oh, desea algo señor?

Wei Ying preguntaba con su típica sonrisa, pero de vez en cuando miraba a su hermano.

Jiang Cheng sentía que algo estaba mal, antes de que llegaran al edificio donde vivía su hermano no habían encontrado nada de gente, mucho menos un auto, y eso era algo extraño ya que en esas calles siempre había gente a pesar de la hora, aunque está vez no eran ni las 10 de la noche como para que no hubiera gente.

Wei Ying regreso a su asiento en el auto y cuando estaba a punto de cerrar la puerta el hombre que estaba enfrente suyo la agarro.

- Disculpa pero tenemos que irnos.

- No lo creo.

Jiang Cheng reconoció la voz, era uno de los hombres que llegaron aquella tarde a su oficina. Su corazón empezó a latir a mil por hora, su mente estaba dando dando vueltas por un momento. Su ceño se fruncido más de lo habitual.

Miro por el retrovisor y vio a su sobrino he hijo en los asientos de atrás los dos se habían quedado dormidos y daba gracias a los cielos que eso hubiera pasado.

- Que es lo que quiere, nuestro dinero? Pues lamento informarte que no tenemos nada ni siquiera una mosca, así que déjenos en paz.

Decía Wei Ying algo enojado.

El hombre no le contesto en cambio solo hizo unas señas para que más hombres llegaran junto a el.

Wei Ying salió del auto, esto no le estaba gustando para nada, el estaba dispuesto a pelear pero no dejaría que le robaran ni un solo billete.

- No queremos su dinero.

- Oh!

Wei Ying estaba sorprendido por qué no querían dinero, sintió alivio por una parte pero por otras tenia preguntas por la que no estaba tranquilo.

- Si no quieren el dinero entonces por qué no nos dejan irnos.

- Tenemos órdenes de no dejarlos ir.

- Que? ¿Quien dio esa orden? Que sepan que no somos delincuentes.

Wei Ying estaba cada vez más confundido y a la vez preocupado, las cosas iban poniéndose extrañas.

El hombre no contesto en cambio dio la orden de que los agarraran.

Jiang Cheng había estado analizando la situación sin decir ninguna palabra, cuando vio la acción de los hombres no dudo en golpearlos.

Wei Ying imito lo de su hermano, todavía no entendía del todo lo que estaba pasando, pero aún así no iba a dejar que se los llevarán.

Uno tras otro, los hombres iban apareciendo, y tanto Jiang Cheng como Wei Ying seguían peleando. Trataban la manera de no alejarse mucho del auto ya que los niños estaban adentro durmiendo.

Pero no contaron que un hombre logrará abrir la puerta del auto y agarrará en brazos a jingyi.

Jingyi se removía en los brazos de aquel hombre seguía dormido pero se sentía incómodo en la forma que lo estaban cargando.

Jiang Cheng volteo a ver al auto para saber si todo estaba bien cuando se le congela la sangre un hombre tenia a su hijo en brazos y podía notar que no estaba tranquilo.

En un momento de descuido fue golpeado en el estómago haciéndolo sacar sangre de la boca.

Wei Ying al ver a su hermano sacando sangre de la boca iba a ir junto a él, pero es golpeado en las costillas.

Rápidamente varios hombres se acercan y les ponen algo en la boca y nariz haciendo que poco a poco se quedarán dormidos.

Jiang Cheng luchaba por no cerrar los ojos pero le era imposible, trataba de pararse pero era sujetado por varios hombres. La inquietud de que su hermano estaba mal, su hijo y sobrino estaban en peligro. Y es estaba por dormirse.

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Bueno hasta aquí el capitulo espero les haya gustado.

Lo siento mucho por las faltas de ortografía y si hay por favor no duden en decirme para poder corregirlas.

Nos leemos en el siguiente capítulo.