Sin Ti Nuestras Vidas Fueran Diferentes

Decisión

A la mañana siguiente Jiang Cheng estaba sentado tomando una taza de café en la sala de estar cuando llega Lan Xichen.

- Quieres una o prefieres té? Dijo Jiang Cheng señalando su taza.

- No gracias, prefiero el té.

En ese momento Lan Xichen se sirve un poco de té y procede a sentarse junto a Jiang Cheng.

Paso al menos 10 minutos en el que los dos permanecieron en silencio hasta que Jiang Cheng lo rompe.

- Xichen, dime qué haremos con el bebé?

- No lo sé, he pensando mucho en eso, pero no puedo todavía encontrar una solución para esto. Dijo Lan Xichen.

- Y si lo adoptamos?

- Y si lo adoptamos?

Tanto Jiang Cheng como Lan Xichen habían pensado lo mismo pero no sé atrevían a decirlo.

En ese momento se empezó a escuchar el llanto del pequeño bebé. Al escucharlo Jiang Cheng se levanta y se dirige a su habitación.

Al entrar mira al pequeño bebé acostado en la cama con algunas almohadas al rededor y él moviéndose un poco, el llanto no paraba.

Cuando Jiang Cheng lo levanta el bebé para de llorar, frotando su pequeña nariz contra el pecho de Jiang Cheng, entendiendo que tenía hambre sale del cuarto y se dirige a la sala de estar.

- Xichen puedes traerme un poco de leche por favor.

Xichen en ese momento deja su taza de té y va a traer la leche.

- Tenemos que llevarlo con un pediatra, no lo podemos dejar solo así.

- Tienes razón, voy a llamar a Xiao Xincheng el es pediatra, le pediré que venga a verlo. Dijo Xichen.

- Está bien. Dijo Jiang Cheng con la pachá en mano.

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- no creen que es mejor que él venga?

- No, es un recién nacido, no podemos dejar que salga y exponer a qué se enfermé.

- Pero Xiao Xincheng, por qué no te quedas un poco más.

- Por que no Xue Yang, recuerda que este es mí trabajo y no puedo dejarlo, aparte es para Xichen.

- Agh está bien. Nos vemos más tarde.

- Si, adiós.

Después de eso Xiao Xincheng se fue a casa de Lan Xichen y Jiang Cheng.

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Jiang Cheng había cancelado todas sus citas de trabajo ese día, al igual que Lan Xichen, tenían que arreglar lo del bebé por lo que decidieron quedarse en casa.

- Hola buenos días. Dijo Xiao Xincheng al llegar.

- Hola pasa adelante, Jiang Cheng y el bebé están arriba.

- Gracias.

Tanto Lan Xichen como Xiao Xincheng subieron y se dirigieron a la habitación principal. Ya ahí estaba el pequeño en brazos de Jiang Cheng.