Sin Ti Nuestras Vidas Fueran Diferentes

Las inesperadas visitas de Jiang Cheng y Lan Xichen

- ShiJie pero tu sabes por qué no vendrá Jiang Cheng a la reunión?

- No A-Xian.

- Pero si tu no sabes quién puede saber, la tía Yu y el tío Jiang no saben tampoco.

Y no podemos hacer esta reunión sin ellos dos presentes, al final también es importante que los dos den su punto de vista.

- Lo se A-Xian, pero no sabemos los motivos los cuales tanto A-Chen como Lan Xichen faltarán a la reunión.

- Que tal si lo vamos a visitar y le preguntamos, así saldremos de dudas.

- Buena idea A-Xian, pero no sabemos si A-Chen está ocupado.
No podemos solo llegar sin avisar, aparte recuerda que la reunión es en dos horas y no nos podemos tardar tanto.

- Lo se ShiJie, paso por ti dentro de veinte minutos y no te preocupes yo le avisaré a Jiang Cheng de que llegaremos.

- Está bien A-Xian, te espero aquí.

- Ok, adiós ShiJie.

Wei Ying después de enterarse de parte de Lan Zhan que tanto Jiang Cheng como Lan Xichen no irían a la reunión, lo primero que hizo fue llamar a YanLi para saber que era lo que pasaba. Le parecía extraño que Jiang Cheng no iría a una reunión familiar, el que nunca se las perdía.

Wei Ying sentía que se estaba perdiendo de algo muy importante sobre Jiang Cheng.

Que dejara de ir a trabajar asi de la nada ya era algo raro pero que no vaya a asistir a una reunión familiar ya era súper extraño. Algo verdaderamente raro estaba pasando con su hermano y el se encargaría de averiguarlo.

Wei Ying llego 30 minutos más tarde de lo acordado con su hermana, cuando YanLi ve a su querido A-Xian en la puerta le regala una sonrisa.

- ShiJie.

Fue lo primero que dijo al ver a su hermana. Con una gran sonrisa en su rostro se acerca para saludarla y ayudarla a subirse al auto. Después de todo YanLi estaba embarazada.

- A-Xian gracias.

A-Yuan, hola pequeño ¿Cómo estás?

- B…ben T…tía

- Me alegro, bueno es mejor que nos apuremos si queremos llegar a tiempo.

- Si.

Con eso en mente Wei Ying prende el auto y empieza a conducir en dirección a la casa de Jiang Cheng.

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- ¿Cómo que no vendrá?

Decía una Madam Yu, al borde de explotar de irá, nunca se había imaginado que su hijo diría que no iría a una de las reuniones más importantes de las empresas.

- L…lo…si…siento…m…Madam…Y…Yu, decía una de sus empleadas algo pálida por la reacción de su jefa.

- Como se atreve. Le dije con anticipación sobre está reunión.