CAPÍTULO 41

505 31 11
                                    

Chris

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Chris

Los últimos días están pasando más lentos de lo que esperaba. Supongo que el hecho de que la situación aun esté en el aire, me está afectando demasiado. Las cosas no están demasiado bien en mi interior, y resulta complicado poner una sonrisa cuando es lo que debería estar haciendo. Termina una etapa en la vida y la tradición es celebrarlo por todo lo alto, y es una sensación extraña, porque no es lo que quiero en este momento. Paso más tiempo solo del que he estado jamás, pensando en cómo mi vida se ha vuelto tan diferente a lo que solía ser. Supongo que nada es para siempre.

Aquella noche todo se volvió del revés, y desde esta perspectiva, es complicado ver bien, mucho menos pensar. Estaba todo decidido, mis intenciones eran claras y estaba convencido de que era lo mejor, no podía ser de otra manera. Pero, sus palabras fueron tan reales y verdaderas, que abrieron un poco mi vista, había ciertos detalles que no había contemplado porque quizás estaba demasiado centrado en lo que yo quería. Nuevamente he caído en el pasado pretendiendo que todo gire en torno a mí y en lo que yo creo, cuando no tengo ni idea sobre nada.

— ¿Vas a ir al baile de graduación? —pregunta Chad sentado sobre la mesa, nos han dado la hora de matemáticas libre a los que ya tenemos todo aprobado, sorprendentemente, él lo ha conseguido.

— Supongo que iré —dedico la mirada al suelo, sin decir esas palabras no muy altas porque la realidad acecha y cuando las dices en voz alta, resulta ser demasiado dañino.

Hace unos meses estaba huyendo de todo lo que me causaba dolor. No quería sentir nada por nadie, nada más allá de una amistad. Porque mi primera experiencia dejó secuelas, tales como no querer volver a pasar por algo así en mi vida. Me las apañé bastante bien, debo decir. Pero volvería al pasado, colocaría una mano sobre mi hombro y me diría que el dolor forma parte de la vida y está bien sentirlo de vez en cuando. Jessica no era la chica indicada para que comenzase a sentir todo aquello, pero estas cosas pasan y yo le hice lo mismo a muchas chicas pensando que así me sentiría mejor. Cuando te enamoras, no hay vuelta atrás. Existen dos opciones, seguir adelante y confesarlo, o huir y dejar que el tiempo alivie los sentimientos. Pero nunca puedes evitar el dolor, ahora lo sé.

— Haces bien —PJ a mi lado coloca su mano sobre mi hombro—. Además, no estarás solo, estarás con nosotros.

— Aunque si quieres podemos buscar a alguien que te acompañe —dice Tyler sentado enfrente.

— No, no podría dejar de hablarle de Sam y no me gustaría aguar el baile a nadie —suspiro—. Chicos, gracias por el apoyo, pero estoy bien, estaré bien. Iré con vosotros y lo pasaremos bien.

— ¡Ese es el espíritu! —exclama David intentando animarme.

Les había hecho un resumen sobre lo que ocurrió anoche y el por qué no he asistido a primera hora, llegué a más de media noche a mi casa, siendo regañado por mis padres durante casi una hora, lo cual alargó aún más el momento de irse a la cama.

Enamorando a SamWhere stories live. Discover now