Enamorando a Sam

CAPÍTULO 35

Chris

No puedo creérmelo aún. Vivo en una nube. Es como si soñara despierto, pues es que todo parecía tan imposible que jamás pensé que realmente fuera a estar viviendo esto. Fue tan perfecto todo, y seguro que ninguna de las películas que vamos a ver tendrá algo parecido a lo nuestro.

Lo nuestro, joder, que bien suena.

Cuando les dije a mis amigos que Sam y yo éramos oficialmente novios, ellos tampoco me creían, se alegraron mucho por nosotros, incluso Chad quien creo que superó la situación. Ada me dio dos golpes con su puño en mi brazo a modo de felicitación, esa chica es ruda, pero tras todas sus amenazas que destrozaron mi espalda, me cae bastante bien.

El rumor se difundió por todo el instituto enseguida. Jamás me habían visto en una relación seria y la verdad es que era algo difícil de creer en un principio. Sam ahora es más conocida y le hablan más de lo que a ella le gustaría. Hace algún tiempo escuché decir a alguien que quien fuera la novia del temido rompecorazones de Chris Cooper, tenía que ser una desafortunada, por lo que es normal que todos sientan curiosidad por conocerla. Pero no pienso dejar que nadie se burle de Sam, y no me importa lo que digan porque me ocuparé de hacerles saber que es la más afortunada de todo el instituto.

Dos semanas después de que Sam se me declarara, ambos habíamos estado más unidos que nunca, aún no sabe muy bien cómo actuar, pero intento guiarla lo mejor que puedo. A la semana, se lo conté a mis padres, no pensé que fuese capaz, pero sentí que quería hacerlo y mereció la pena al ver sus caras de felicidad. Y no solo porque le han cogido mucho cariño a Sam, sino, también porque les había compartido a ellos la noticia. Kaden por su parte no hace otra cosa que picarme con cosas como que me había vuelto muy dulce y que cuándo iba a hacer galletas con forma de corazón, pero sé que detrás de todo eso, se alegra por mí y por Sam.

Y eso es todo hasta día de hoy. No puedo estar más contento y es increíble que al final esté sintiendo todo esto por la chica con la que me tocó hacer un trabajo sobre mariposas. Ni si quiera reconozco al chico que era hace solo unos meses, me he dado cuenta de demasiadas cosas y supongo que todo ha ocasionado un gran cambio en mí. Como dijo la señora Miller, a esto se le llama madurar.

— Bueno, Chris, ¿cómo van las cosas por el planeta de los enamorados? —pregunta PJ captando la atención de todos mientras comen. Mientras yo, espero a que mi novia salga de su clase y se reúna con nosotros.

— Seguimos estando en el mismo planeta —contesto a su gracia—. Pero vamos bien, dentro de lo que cabe, claro.

— ¿Qué quieres decir?

— Pues ya sabes, ella no es una chica con la misma idea que puedes tener tú, y todo es un poco diferente.

— ¿En qué sentido? —pregunta ahora Tyler.

— Ya sabéis, Sam es algo más complicada. Si quiero darle un beso, primero tengo que preguntar, y aun no me atrevo a meterle la lengua por lo que pueda pasar. Hay que dedicar tiempo a explicar eso, porque imaginaos qué puede ocurrir. Además de que lleva una vida demasiado planificada y solo podemos quedar en sus huecos libres, que a lo mejor no son los mejores para mí, pero hago lo que sea con tal de estar a su lado.