CAPÍTULO 27

549 47 9
                                    


Chris

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Chris

Supongo que nadie me dijo que esto iba a ser fácil, me han estado enviando indirectas todo el tiempo, de que alguna vez esto iba a pasar. ¿Creéis en el karma? Porque yo ahora mismo creo que es tan real como que mi nombre es Chris. No queda otra, esto es alguna especie de venganza por haber herido tantos corazones en mi vida. Que esa chica pelirroja no sepa lo que significa la palabra amor y todo lo que conlleva, es un gran problema para mí y realmente me está volviendo loco. Supongo que debo estar exagerando. Que ella me abrazara, según Ada, fue un gran avance en nuestra relación, de hecho, no me creyó cuando le dije que lo hizo.

Y allí está, en una mesa a solas con sus cosas. No puedo dejar de pensar en aquel momento en el que la tuve pegada a mí por un minuto entero, en silencio, con el leve sonido del aleteo de las mariposas. Toda una escena romántica en puro estado, ojalá repetirla cuanto antes, seria tan gratificante que lo hiciera cada día, una vez, solo pido que lo haga una vez al día. No es mucho pedir, ¿no?

— Chris, si quieres ve con ella, serás un traidor, pero ya estamos acostumbrados —bromea David despertándome del trance.

— Podríamos sentarnos con ella, puede que simplemente no se atreva a acercarse —cuando termina Chad de hablar, todos le miramos con una ceja levantada, entonces se da cuenta de quién estamos hablando—. Oh, ya, se me olvidaba su pequeño detalle.

— Ojalá fuera pequeño —digo no muy animado—. No —niego con la cabeza repetitivamente—. A veces quiere estar sola y dadas las circunstancias, es mejor no forzarla, ella es así.

— Llevas casi dos meses a su lado, y quizás un mes siendo Chris el enamorado. Puede que sea hora de que le expliques qué es el amor y luego decirle que le gustas, solo que esta vez procura que lo entienda —vuelve a decir David.

— Tengo un plan, pero no tengo la menor idea si le ayudará o no. Y por mucho que me cueste decirlo, PJ, necesito que me ayudes —la miro arqueando las cejas.

Justo ella se disponía a meter el tenedor con lo que quiera que fuese la comida del día, cuando escuchó mis palabras quedándose con la boca abierta.

— ¿He oído bien? —cuestiona incrédula con un ligero movimiento de cuello, mirando a David que le dedica otra mirada de sorpresa.

— Así es, necesito que me ayudes —afirmo con la cabeza.

— Por favor, necesito que me ayudes, majestuosa PJ.

— ¿Qué?

— Dilo —se cruza de brazos.

— ¿Por qué iba a decir eso?

— Porque si no, no pienso mover un dedo —se mantiene en su posición mientras que los demás sueltan unas carcajadas.

Enamorando a SamWhere stories live. Discover now