Cuarenta

11.3K 1.9K 189
                                    


Helou flores!!!!, ¿Se os ha hecho largo el finde esperando capítulo? Bueno, bueno... nos hago entonces esperar más... como ya sabéis, ¡TENÉIS EL POV DEL CABALLERO NEGRO EN INSTAGRAM! Corred insensatas que vais a descubrir cosas muy jugosas sobre él!

 como ya sabéis, ¡TENÉIS EL POV DEL CABALLERO NEGRO EN INSTAGRAM! Corred insensatas que vais a descubrir cosas muy jugosas sobre él!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El caballero negro.

¡Joder, joder, joder!, ¡Me he tirado al caballero negro!, ¡Ay madre! Eso no ha sido simple sexo... eso era un empotre salvaje, ardiente y brutal.

¡Si aún podía sentir las palpitaciones ahí abajo del increíble orgasmo que había tenido!

Para que negarlo, había fantaseado con el hecho de tener sexo con el caballero negro mil veces, creyendo que sería increíble... pero la realidad superaba la ficción... con creces.

Dios mío.. si ya me costaba mirarle a la cara después de descubrir que no era gay, ¿Cómo leches iba a mirarle ahora después de empotrarmelo de ese modo? Casi parecía desesperada por como había actuado, aunque todo hay que admitirlo... había sido él quien se había lanzado y me había hecho gritar hasta perder el sentido.

—Dios mío que vergüenza... —susurré escondiendo el rostro en la almohada.

Aún tenía demasiado presente cuando me había corrido dejándome arrastrar por ese increíble orgasmo como nunca antes lo había sentido y él se venía pocos minutos después embistiéndome con tanto frenesí que llegué a tener un segundo orgasmo, algo que jamás me había sucedido, y no se puede decir que me he acostado con pocos tíos, aunque tampoco poseía una lista infinita.

Solo cuando recuperé la consciencia y él salió de mi interior liberando también el amarre de mis muñecas con sus dedos, me acarició suavemente acogiéndome rostro entre sus manos, me dio un cálido beso lo suficientemente dulce para que permaneciera en mis recuerdos para siempre y me indicó que fuera a descansar ya que él iba a trabajar en su estudio el resto de la noche.

No sabía si era o no una excusa para deshacerse de mi y de la situación embarazosa que ahora nos albergaba a ambos. Yo trabajaba para él. En su casa. Conviviendo bajo el mismo techo las veinticuatro horas.

Eso no iba a funcionar se mirase por donde se mirara.

No iba a poder dormir, era media noche y supuse que en el chat estarían despiertos, o al menos alguien lo estaría para poder hablar.

Tecleé rápidamente, me negaba por completo a mandar un audio, primero porque notarían que mi voz temblaba y segundo porque no quería correr el riesgo de que por alguna razón incomprensible pudiera oírme a pesar de estar al otro lado de la casa.

«Definitivamente el caballero negro NO ES GAY» pulsé enviar y esperé que alguien escribiera.

La primera en leerlo fue Lorena o al menos la más hábil en escribir.

«¿Cómo estás tan segura?» Fue su respuesta escueta.

La idea de escribir "porque me lo he tirado" pasó por mi mente, pero aquello había sido más que un polvo, había sido el polvazo y no se podía definir con dos palabras únicamente.

PaRaDigMa. El Arte de Seducir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora