Veintiseis

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Una de cal y otra de arena mi querida Alexa.... Tienes mucho que aprender todavía de tu caballero negro...

Flores!!!! Tenía el capítulo listo para ayer, pero la maternidad se hizo presente y tuve que posponerlo hasta que era demasiado tarde para subirlo... en fin que os voy a contar (ya lo averiguaréis las que no tenéis hijos aún xD) además estoy en babilonia, creo que es el calor que afecta a mis neuronas pfff en fin, no os entretengo más y disfrutad del capítulo bellas florecillas!

 en fin que os voy a contar (ya lo averiguaréis las que no tenéis hijos aún xD) además estoy en babilonia, creo que es el calor que afecta a mis neuronas pfff en fin, no os entretengo más y disfrutad del capítulo bellas florecillas!

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En el rostro de Le Noir no existía una sonrisa cómplice, ni tan siquiera un gesto que implicara que se estaba regodeando con aquello. ¿Igual estaba molesto? A ver si ahora iba yo a tener la culpa de que tuviera amigos promiscuos que no supieran callarse delante de él.

Afortunadamente el franchute llamado Alexandre no hizo ningún drama, sino que más bien parecía extrañado ante la decisión de Le Noir y tras un breve intercambio de palabras, se despidió de nosotros alegando que disfrutáramos de la velada, no sin añadir antes de marcharse que esperaba poder tener la oportunidad de verme de nuevo y pensara seriamente en su propuesta.

A pesar de estar segura de que tendría su numero en la agenda que me había proporcionado Le Noir con todos sus contactos, Alexandre Moreau me había dado su tarjeta personal, de ahí que supiera su apellido y a qué se dedicaba.

Pintor.

¿Otro artista? Ahora empezaba a entender un par de cosas...

Si esperaba que me dijera algo respecto a mi comportamiento, no fue así, el caballero negro siguió avanzando por la galería deteniéndose a observar los cuadros expuestos. Por un momento creí que pertenecerían al franchute, pero no rezaba su firma en ellos, sino el de una mujer...

Era extraño mantenerse detrás de él, observándole la nuca y esperando algún tipo de señal o llamada que me indicara que me acercase a él, pero seguía siendo inexistente para él.

Y yo que creía que vistiendo ropa de marca y taconazos caros me iba a tratar como a alguien que está a su altura... es evidente que este tío es un snob con serios problemas mentales.

Observé el cuadro porque no me apetecía ver la perfección de su corte de pelo y lo increíblemente suave que tendría que ser hasta el punto de fantasear con tocarlo pasando mis dedos, fue entonces cuando empecé a darme cuenta que los cuadros que yo había pensado como abstractos sin más, esos que cada uno interpreta una cosa distinta pero que en realidad los podría haber creado un niño de dos años, eran algo más.

Una figura escondida entre las sombras, la silueta de una mujer muy bien camuflada entre todo aquel bosquejo de colores. Me fijé en el cuadro de al lado, tardé un poco más en encontrarla pero allí estaba de nuevo.

¿Eran percepciones mías?, ¿Sería un juego de la artista?

—¡Alexa! —exclamó y volví a la realidad de mi abstracción momentánea buscando siluetas en los cuadros.

PaRaDigMa. El Arte de Seducir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora