Treinta y cuatro

9K 1.9K 584
                                    



Buenas flores bellas.
Voy a poner días fijados de actualización (TRES) y me gustaría que me dejáseis en los comentarios si preferís días alternos o seguidos:

LUNES - MIÉRCOLES - VIERNES

MARTES - MIÉRCOLES - JUEVES

Votad la opción que más os gusta y obedeceré vuestras ordenes!!!!

Sin más dilación.... ¡Devoradlo!

Durante varios segundos que a mi me parecieron una eternidad no sabía reaccionar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Durante varios segundos que a mi me parecieron una eternidad no sabía reaccionar. ¿A estas alturas de mi vida tenía pudor? No era ninguna mojigata y desde luego estaba muy lejos de ser una chica virginal, además dudaba que fuera la primera mujer que ese hombre viera desnuda, seguramente estaba habituado a ello si venía una modelo expresamente a posar para él, pero saber que tenía que desnudarme frente a él me creaba una ansiedad desconocida.

¿Porqué me sentía de aquel modo? Yo no suponía una tentación para él, ni un símbolo de atracción puesto que había dejado muy claro que al negar que fuera bisexual que en efecto era gay, entonces... ¿Por qué me sentía cohibida frente a él? Como si el hecho de que me viera desnuda pudiera revelar la atracción que inevitablemente creaba en mi a pesar de rechazarlo constantemente.

Era imposible no sentir atracción por ese hombre viendo ese cuerpo esculpido por dioses.

—¿Hay algún problema? Has dicho que querías ayudarme y si no te importa me gustaría continuar cuanto antes... ya he tenido suficiente retraso con la ausencia de la modelo y necesito captar la luz de inmediato antes de que sea más tarde.

—Si, por supuesto —advertí saliendo del trance y comencé a desvestirme hasta quedarme en ropa interior.

—No hace falta que te quites la parte inferior —oyó la voz ruda del caballero negro y de algún modo sentí un leve alivio por ello.

Aunando el poco valor que tenía, me deshice del sujetador y rodeé a Mr. Le Noir tratando de que pudiera verme mientras me dirigía hacia el diván, aunque eso era una absoluta estupidez porque en menos de treinta segundos estaría completamente expuesta a su vista y se pasaría probablemente al menos una hora sino dos o quizá más observando cada minúsculo detalle de mis tetas.

Virgen santísima en qué líos me meto yo solita... mis tetas van a protagonizar uno de sus cuadros. Genial.

Por un segundo me las miré y agradecí al firmamento que a pesar de no ser suficientemente generosas eran firmes, redondas y equilibradas.

Pero habría sido mejor que retratara mi culo puestos a pedir...

Me subí al diván y me incliné ligeramente hacia atrás pero no sabía exactamente que postura debía adquirir, lo último que me apetecía era alzar la vista para ver como aquel monumento del cielo me observaba con ese cuerpo endiablado y el hecho de saber que me iba a pasar contemplándolo una infinidad me ponía aún más nerviosa de lo que en un inicio estaba.

PaRaDigMa. El Arte de Seducir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora