Capítulo Quince

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Todos se quedaron en silencio por unos segundos, hasta que una risa inundó el ambiente. Aquella carcajada salió de lo más profundo de su garganta, Theo intentó contenerla, pero no lo consiguió. Su supuesto mejor amigo lo miró con evidente enfado, pero esa acción sólo logró que el de ojos grises se riera aún más fuerte.

-Lo siento, no es con mala intención... -acotó el de ojos grises sin cesar su carcajada-. Es sólo que no me lo esperaba.

-Los veo luego... 

El más alto de los castaños se fue de la mesa sin decir más. Liam se sintió un poco mal, pero al cruzar su mirada con Theo, no pudo evitar sonreír. El de ojos grises, al caer en cuenta de lo que había sucedido, se sintió culpable. Suspiró bajo e intercambió su mirada de Isaac hacia Stiles.

-Debo ir a disculparme, ¿Cierto? -preguntó con pena a sus amigos, los cuales estaban en total desacuerdo.

-Ojo por ojo... -comenzó el de rulos con una sonrisa.

-Diente por diente... -terminó el de pecas con gracia.

-Si te hace sentir mejor, yo también quería reírme -apoyó Scott con una amplia sonrisa-. Disculpen a Liam, él es asquerosamente sincero.

-No puedo evitarlo, por eso le dije que no quería salir con él. Ayer le repetí que no quería estar con él. -soltó Liam sin pensar.

-Me agradas... 

Acotó el de ojos grises con una sonrisa. El moreno y el mayor de ojos celestes, cruzaron miradas cómplices. Stiles sintió un ardor de ira recorrer por su cuerpo. Dunbar sólo se sonrojó. Aquél almuerzo había sido maravilloso para todos, a excepción de Brett y Stilinski.

-Bueno, hablemos de lo importante. Mañana fiesta en tu casa. ¿Podemos ir todos los de ésta mesa? -indagó Isaac con una amplia sonrisa, dirigiendo su vista levemente hacia el chico moreno junto a él.

-Claro, ¿Por qué no? -contestó Raeken con una sonrisa-. Scott, Liam, ¿Quieren venir? Pueden invitar a sus otros amigos si quieren.

-No te preocupes, Corey y Mason están ocupados. Pero yo al menos estoy libre, y Liam irá aunque no quiera -aseguró el de ojos marrones con una sonrisa ladina viendo a su amigo.

-Tú siempre me arrastras a éstas cosas sin consultarme -soltó el menor de todos riendo.

-¿Te molesta? -preguntó curioso su mejor amigo.

-Claro que no, siempre terminamos divirtiéndonos. Al menos hasta que te quedas dormido de la borrachera que traes... -murmuró riendo Dunbar.

-Perfecto, pásenme sus números y creamos un grupo de WhatsApp, así Theo luego nos manda la hora y la dirección de su casa, aunque nosotros ya la sabemos -sugirió Lahey con una amplia sonrisa.

-Yo te paso mi número y luego el de Li, él va a olvidarse en media hora -comentó McCall soltando una leve risa al ver a su mejor amigo voltear los ojos.

-Bien, todo acordado. Si me disculpan, iré a mi casillero a buscar mi libro de Biología -avisó el de ojos grises mientras se levantaba de la mesa.

-Oye, ¿Quieres ir a tomar helado en la tarde? -indagó Stiles hacia el castaño de ojos claros.

-Em seguro. ¿A las cinco? Hoy quiero dormir siesta -contestó con una leve sonrisa.

-Tienes diecisiete, no puedes seguir durmiendo siesta -regañó Isaac a su amigo a modo de burla.

-No te metas con mi siesta. ¿Cómo crees que me veo tan bien? ¡Es gracias a mi magnífica siesta! -aseguró Theo cruzándose de brazos.

-Bien, tu siesta es muy importante -bufó el pecoso riendo con sarcasmo-. En fin, paso por ti a las cinco en el Jeep.

-A las cinco, entendido. Los veo luego...

El castaño caminó vagamente hacia su casillero, Liam iría a su casa al día siguiente, aquello lo ponía de buen humor, sin dudas. Aunque debería decirle su hermana que se comporte por una vez en su vida, no quería que ella lo haga verse ridículo delante del rubio. A unos pasos de su casillero, divisó que junto a el había una figura conocida, bufó bajo al ver de quien se trataba. Se avecinaba una gran tormenta, con aire a enfado y relámpagos de algunos reclamos tontos.

Un Juego De Niños // THIAMWhere stories live. Discover now